EscucharEl abogado especialista en familia Pedro Beirute tiró el tapón cuando le contamos de doña Amabilia Granados, a quien un nieto le metió pensión. “Eso es una cochinada indecente, pero es legal. A mí estos casos me enojan demasiado, pero el artículo 169 del Código de Familia es muy claro, hay que respetarlo”, dijo Beirute.
Ese artículo explica quiénes están obligados a pagar pensión: “Los cónyuges entre sí. Los padres a sus hijos menores o incapaces y los hijos a sus padres. Los hermanos a los hermanos menores o a los que presenten una discapacidad que les impida valerse por sí mismos; los abuelos a los nietos menores y a los que, por una discapacidad no puedan valerse por sí mismos, cuando los parientes más inmediatos del alimentario antes señalado no puedan darles alimentos o en el tanto en que no puedan hacerlo; y los nietos y bisnietos, a los abuelos y bisabuelos en las mismas condiciones indicadas en este inciso”; así dice el artículo 169.
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“Eso tiene que cambiar y totalmente. Ese artículo hay que reformarlo. No puede ser que una adulta mayor pobre tenga que echarse encima esa jáquima. Ella ya trabajó y ya vivió demasiadas congojas en la vida, no es posible que en sus años de descanso esté sufriendo por un artículo mal planteado.
“Yo estoy de acuerdo con que un abuelo con mucho dinero, ojo, y vuelvo a aclarar, con mucho dinero, responda por un nieto, pero se debe comprobar bien que es un abuelo millonario y que el nieto realmente necesita. Este artículo también fomenta que esas madres vagabundas se queden patas para arriba en la casa y no busquen trabajo”, dijo Beirute.
Sin embargo, por más chiva que estaba, el abogado aceptó que los abuelitos, como la de este caso, están con las manos atadas por la justicia y que cosas como esas, que él llama injusticias mayores, pasan todos los días en este país.
