EscucharA doña Dora Campos de 66 años le sacaron un tumor gigante del cuello que pesaba casi dos kilos.
Un grupo de especialistas del Hospital Calderón Guardia se encargó de devolverle la salud a esta abuelita del cantón de Goicoechea y mamá de 14 hijos, con una difícil cirugía.
Ella padecía de la tiroides desde los 13 años y fue vista muchas veces por la Caja en varios hospitales, pero por temor a la cirugía la paciente rechazaba el tratamiento, hasta que la glándula de la tiroides aumentó tanto que le afectó la respiración, comer y por ende la salud.
La paciente llegó al Calderón Guardia con el diagnóstico de bocio multinodular gigante, además, su condición le aceleraba el metabolismo, adelgazándola más de lo normal, esta situación la llevó a sala de operaciones en marzo del 2018, donde se le practicó una cirugía con la cual se logró retirar el pelotón que tenía en el cuello.
Aunque la operación se realizó hace un año, hasta ahora se divulga gracias al exitoso periodo de recuperación que tuvo la paciente.
A doña Dora actualmente se le ve una traqueotomía porque, después de que le quitaron el bocio, le hicieron esa operación porque el tumor le tenía aplastada la tráquea y necesitaban protegerle la vía aérea.
Asegura la doctora Wendy Monge Aguilar, especialista en otorrinolaringología, que en menos de tres meses le cerrarán el orifico en el cuello. La paciente, a pesar de la traqueotomía, habla normalmente y respira por la nariz y por la tráquea, lo que la tiene muy contenta porque antes de que le quitaran el tumor no podía ni caminar dos cuadras porque se ahogaba, ahora no para en la casa.
Ya ni se ven
Según lo explicó la doctora Monge Aguilar, este tipo de casos ya casi ni se ven, como sucedía en el país hace muchos años, pero sí hay casos con pacientes en quienes los bocios son más pequeños y se mantienen en control por los tratamientos constantes luego de los diagnósticos.
Desde que por ley se obligó a agregarle yodo a la sal para cocinar se logró regular en las personas la producción de la hormona tiroidea, que se mantiene estable a partir del yodo circulante en la sangre.
7 Horas
La operación duró siete horas, después de extirparle el tumor, como parte del tratamiento le aplicaron yodo radioactivo, además servicios de nutrición, rehabilitación y foniatría.estuvieron muy pendientes de ella.
La paciente ya habla, come de manera normal y su condición física está puras tejas y ha retomoado totalmente su vida normal.
El doctor Taciano Lemos Pires, director general del Calderón Guardia, destacó el trabajo del equipo médico.
