La niña nicaragüense Sofía Guido por fin cumplirá el sueño por el que vino a Costa Rica.
La pequeña de seis años llegó al país el 16 de marzo junto a sus papás, con la intención de que los doctores le confirmaran o descartaran la posibilidad de operar a la niña y así ayudarle a recuperarse de la hidrocefalia.
Para fortuna de Sofía, este deseo será una realidad, pues la niña será operada este lunes en el Hospital Nacional de Niños (HNN).
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La noticia la confirmó doña Isabel Sosa, madre de Sofía, quien manifestó estar sumamente agradecida con las autoridades del hospital, pero a la vez está angustiada por el riesgo que conlleva la cirugía.
A correr con la cirugía
Sofía tuvo cita en el Hospital de Niños el lunes 24 de junio y fue atendida por especialistas del servicio de neurocirugía.
“Los especialistas nos confirmaron que el sistema de drenaje que le colocaron a Sofía en Nicaragua en el 2017 estaba desconectado y ellos no se explicaron cómo a la niña no le había pasado nada y al ver esto en los análisis, decidieron operarla lo más pronto posible", afirmó.
Desde que llegaron a Costa Rica el tamaño de la cabecita de Sofía se ha ido reduciendo.
“Cuando llegamos la cabeza le medía 83 centímetros y en la última cita nos dijeron que mide 76. Eso es un avance importante”, expresó.
La oficina de Comunicación del Hospital Nacional de Niños confirmó que la menor ya fue atendida por especialistas del hospital y en una cita reciente se programó una cirugía.
Corriendo con trámites
La familia está corriendo además con los trámites migratorios, pues la visa que les dieron se vence el 16 de julio y para esa fecha, aún no se ha completado la recuperación de Sofía.
“Estamos haciendo los trámites para que se nos extienda el plazo y poder quedarnos el tiempo necesario para la recuperación de la niña, ya que los doctores nos dijeron que hay que esperar unos días para poder trasladarnos a Nicaragua nuevamente”, añadió.
Doña Isabel comentó que José, su esposo, está trabajando en un taller mecánico y ella, cuando tiene chance, vende productos de belleza. Sin embargo, en este momento necesitan una cama matrimonial, para que Sofía pueda dormir cómodamente.
“Las palabras sobran porque el pueblo ha sido demasiado generoso, pero necesidades siempre hay. Si alguna persona quisiera ayudarnos a prestarnos la cama, estaríamos muy agradecidos porque en este momento prácticamente ella duerme en una cuna y necesita más espacio para que se recupere satisfactoriamente”, añadió Sosa.