Hacer sentir a un bebito prematuro que todavía está pegadito al cordón umbilical o vestir de Capitán América la cabecita de un niño con cáncer, son parte de las buenas obras que a punta de lana y agujas hacen unas mujeres costarricenses, quienes forman parte de un grupo llamado "Tejedoras Sociales".
“Somos un grupo de tejedoras que llevan su pasión y regalan sonrisas a quien más lo necesita”, es lo primero que nos dice la fundadora, la arquitecta Mariana Vaglio Ureña, quien hace dos años comenzó a hilar y entrelazar amor y esperanza.
“Toda la vida me ha encantado hacerlo, comencé a los 12 años, pero diay, uno teje, teje y teje, y todo lo va guardando. Entonces un día pensé en que podía ayudar con lo que tenía a personas que lo necesitaran, así comenzó todo, con mucho corazón y amor”, agregó esta vecina de El Alto de Guadalupe.
Poco a poco fue encontrando otras artistas que también tienen un corazón grandotote y entre todas decidieron tejer para donar, tejer para ayudar, tejer para dar alegrías.
“Desde que comenzó todo nos reunimos para tener un objetivo y que no fuera un pasatiempo. Además, damos clases y nos metemos en diferentes proyectos de donaciones a hospicios de huérfanos, hospitales, asilos de ancianos y fundaciones como el Proyecto Daniel”, explicó.
Puntadas de puro amor
Como ya tenían sus objetivos muy claros, estas tejedoras de amor y esperanza comenzaron a crear productos para cubrir necesidades específicas, por ejemplo, ahora son especialistas en elaborar pulpitos para bebitos prematuros.
“Esos pulpitos son especiales para los prematuros porque los tentáculos les hacen sentir a ellos que todavía tienen el cordón umbilical y eso les da una gran sensación de tranquilidad y seguridad porque se sienten como en la pancita”, explicó Vaglio.
También hacen gorritos para niños que están luchando contra algún cáncer, ya que en los procesos de quimioterapia uno de los efectos secundarios es la caída del cabello. Por ejemplo, hacen unos del Capitán América para vestir de héroes a los guerreros de la vida real.
Tranquilos porque también hacen gorritos de Batman, Supermán y Linterna Verde, pero si un peque quiere uno de sus grande amores los Minions, esos adorables personajes amarillos y chiquitos de las películas Mi Villano Favorito, pues también se lo tejen.
Y por supuesto que las princesitas de la casa no se pueden quedar sin los tejidos de amor. También a pura lana y agujas hacen unas pelucas preciosas para que las niñas que luchan contra el cáncer y han perdido el pelo se las pongan y las disfruten como las princesas que son. Las hacen en todos los colores que usted se imagine, la niña que será beneficiada puede escoger entre un rubio despampanante o un pelirrojo amoroso.
¿Por qué hacen esto?
- "Porque sabemos que haremos sonreír a otras personas".
- "Porque apoyamos a personas que están pasando por tiempos difíciles".
- "Porque somos un instrumento para que las personas encuentren motivos para ayudar".
- "Porque aprender a tejer tiene múltiples beneficios para la salud".
- "Porque simplemente amamos los que hacemos", son algunas de las muchas razones que tiene Vaglio.
Tejedoras Sociales, explica Mariana, no es un grupo con una cantidad específica de integrantes, toda persona que quiera colaborar con materiales, como agujas o lana, puede formar parte de la familia.
Si quiere tejer por puro amor, también se puede comunicar al 8834-2426 y ponerse de acuerdo en la forma de colaborar. También pueden ingresar al Facebook “Tejedoras Sociales” y así iniciar el contacto.
Incluso, grupos de señoras que le entran bonito al tejido y que ya tienen tiempo de estar reuniéndose para compartir sus habilidades, pueden comunicarse y colaborar en esta bonita iniciativa, nada más llaman y preguntan qué están ocupando, Mariana les dice si son pulpitos, gorritos o pelucas, así le meten mano a la solidaridad.