Hace 12 años, la iglesia Oasis de Esperanza entendió que había llegado el momento de meterle mano y duro a la restauración de los hombres, con Jesucristo como bandera.
Para esa misión creó el grupo Hombres con Propósito y lo puso al mando de Erick Pardo, quien con unos cuantos varones inició el proyecto de cambiar vidas para la honra y gloria de Dios.
Ese pequeño grupo del 2005, que estaba integrado por caballeros de diferentes credos religiosos, comenzó a dar frutos rápidamente, restaurando a muchos y poniéndolos a los pies de Cristo.
A su vez, los restaurados comenzaron a liderar otros grupos que se fueron formando, siempre con la hermandad, la amabilidad y el respeto como esencia y pilares.
En Hombres con Propósito, las puertas están abiertas de par en par para cualquier varón del país, sea católico o de otra religión, lo único que importa es que esté dispuesto a escuchar el mensaje de Dios dado por otros, quienes han vivido situaciones difíciles, pero que lo harán sentir mucho más que un amigo, se sentirá en familia, será un hermano más.
A los grupos llegan hombres solteros, divorciados y casados los cuales buscan, por medio del mensaje de Jesucristo, restaurar sus vidas y después la de sus familias.
Nueva vida
El proceso de restauración se inicia desde el mismo momento en que ese hombre se integra a uno de los grupos que hay durante la semana. Si descubren que el recién llegado necesita un proceso más profundo para su sanidad y restauración, se le envía a la Casa de Restauración, un lugar en donde es acompañado durante un ciclo de charlas.
Mientras esté en ese sitio, no dejará de asistir a su grupo de Hombres con Propósito, porque los dos procesos van de la mano para poder ver cambios palpables de parte Dios.
Luego del proceso inicial y después de un tiempo prudencial, la persona es llevada a lo que se conoce como Encuentro de Hombres, para que tenga un encuentro directo y personal con Dios; se hace durante un fin de semana.
Crecimiento espiritual
Terminado el encuentro, comienza La Academia de Obreros, que son talleres semanales que permiten una capacitación y formación como operarios del Señor. Al final, ese hombre restaurado tiene la capacidad de abrir en su comunidad un grupo de ayuda a otros hombres que, como él al inicio, necesitan recuperar sus vidas y su familia, algo que realmente sucede si se mantiene en obediencia y agarrado de la mano de Dios.
“El objetivo de Hombres con Propósito es buscar y lograr que cada hombre retome el señorío de Dios para su vida, porque cada uno, desde su nacimiento, es llamado a ser y a vivir una vida productiva y santa delante de Dios.
“Los hombres fuimos creados para gobernar, administrar y edificar nuestras vidas, sin los prejuicios ni condicionantes impuestos o adquiridos durante el proceso de vida antes de tomar la decisión por Cristo Jesús. En los grupos empezaremos a nacer de nuevo para bendición de nuestra familia y de las personas que nos rodean ya sea en nuestra comunidad, barrio, estudio, trabajo, iglesia o sociedad en general”, explicó Helber Escobar, uno de los líderes de la organización.
Ayuda entre todos
En las reuniones masivas, así como en los grupos pequeños, se alienta, conforta, anima y ora por cada uno de los asistentes según sus necesidades. La misión es brindar paz y bienestar espiritual.
También se trabaja a diario por mantener una sana y viva convivencia como cristianos para crecer juntos en la fe. Cada hombre creyente, que haya cumplido con los debidos procesos y que esté dando frutos en su vida, será invitado a ser parte en el discipulado para líderes.
“Como hombres estamos llamados a ser la diferencia y mucho más como hijos de Dios, es por eso que nuestro prueba de Cristo Jesús a la sociedad es a través del trabajo y testimonio”, agregó Escobar.
Además, si alguno desea continuar con su crecimiento espiritual y personal se le invita a ser parte de la nueva etapa llamada “Legendarios Oasis”, algo de lo que les estaremos hablando en una próxima entrega.