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El gobierno de Carlos Alvarado concedió la cabeza del ministro de Educación, Edgar Mora, para calmar a un grupo integrado por sindicalistas, fanáticos religiosos y traileros, que sin argumentos de peso, y llenando de mentiras las jupas de los estudiantes los mandaron a las calles. Creo que el gobierno no debió aflojar.
La misma Asociación Nacional de Traileros se desmarcó de los transportiras revoltosos. Llama la atención que este grupúsculo de traileros, que ha afectado el libre tránsito, afectando a otros colegas traileros breteadores, pidiera la salida del ministro Mora. ¿En qué los afectan a ellos las decisiones del MEP?
Esa es una clara muestra de las malas intenciones de estos manifestantes que no tienen un norte claro, más allá que perturbar la paz , la economía y la tranquilidad de los ticos.
Su pelea está sustentada en mentiras con la eduación dual, con los baños neutros en los centros educativos, anuncios de falsos actos cívicos para celebrar el orgullo gay, exigencias absurdas como eliminar el IVA, la supuesta falta de título de bachillerato ante la aparición de las pruebas FARO, despúes de que todos clamaban por la eliminación de los exámentes de bachillerato. Esos son los falsos argumentos.
A ese montón de jeterazos han apelado olvidando que a quien la mayoría de costarricenses le entregó el poder fue a Carlos Alvarado.
Si quieren pelear háganlo en las elecciones, en las urnas, allí es donde los ticos apoyamos o castigamos a los gobiernos.
