La vida de Claudia Sáenz, una bebita de apenas año y tres meses ha estado marcada por las complicaciones cardíacas desde que estaba en el vientre de su madre, Ethel Castro.
Ethel descubrió en una cita prenatal, a los cinco meses de embarazo, que una de sus gemelas presentaba una cardiopatía congénita, o sea, un problemas en el corazón desarrollados antes de nacer.
La cara del doctor del hospital San Rafael de Alajuela que la estaba atendiendo la alertó de que algo no estaba bien.
“Habíamos estado acudiendo a consulta privada y nunca nos dijeron que algo estuviera mal, y en medio ultrasonido en el hospital vi al doctor muy serio y le pregunté asustada si todo estaba bien. Ahí fue donde me dijo que una de las bebés no era compatible con la vida”, recordó doña Ethel.
Una semana después la cardióloga pediatra les dijo que el padecimiento de Claudia era operable.
A ella le detectaron atresia pulmonar (bloqueo de la válvula que va del corazón a los pulmones), hipoplasia de válvula pulmonar (desarrollo incompleto de un órgano o tejido) y tricuspídea (incapacidad de la válvula tricúspide del corazón de cerrarse correctamente).
Claudia y Fernanda nacieron el 30 de octubre del 2017 mediante cesárea y dos semanas después (13 de noviembre), la primera estaba siendo operada por primera vez del corazoncito en el Hospital Nacional de Niños.
“La operación era tan delicada que los médicos nos dijeron a mí y a mi esposo (Over Sánez) que anotáramos la fecha en la que Claudia había vuelto a nacer”, explicó la feliz mamita.
Este 5 de febrero la angustia volvió a esta familia cuando Claudia tuvo que ser operada de nuevo, pero esta valiente superó su segunda batalla, por lo que muy pronto podrá salir del hospital.
Muchos
Lamentablemente, males como el que vive Claudia se repiten en 550 familias de Costa Rica cada año, pues ese es el número de menores que nacen con una malformación en su corazón.
Por eso este domingo habrá varias actividades a partir de las 9 a. m. y hasta las 2:30 p. m. en el parque de La Sabana, frente a las oficinas del ICE, organizadas por Asocardio-Cardipatías Congénitas Costa Rica.
Habrá zumba, show musical de La Pájara Pinta, show de magia, charla de los doctores del Hospital Nacional de Niños, testimonios de familias, pintacaritas, stand informativos, liberación de globos, entre otros.
Aunque el Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas fue este 14 de febrero, las celebraciones se trasladaron para este domingo y así pudieran llegar más personas.
Las cardiopatías, dependiendo del tipo, producen problemas de cortocircuitos, obstrucción y falta de oxigenación de la sangre que llega a los tejidos y órganos.
En nuestro país son la segunda causa de muerte infantil y en el Servicio de Cardiología del Hospital Nacional de Niños atienden 11.000 pacientes, hacen 350 cirugías de corazón y 290 cateterismos por año.