Los ticos estamos con el agua hasta el cuello ya que en el país, 74 de cada 100 personas mayores de 18 años, tienen una deuda o más.
Así lo dio a conocer la encuesta sobre endeudamiento en los hogares costarricense elaborada por la Oficina del Consumidor Financiero (OCF).
Aunque la mayoría de ellas están dentro del promedio normal de endeudamiento (un 30% de sus ingresos) hay un porcentaje considerable que tiene deudas superiores al total de sus ingresos y hasta triplican lo que deben, en comparación con lo que ganan, lo que les complica poder comprar lo básico para vivir.
Según la encuesta, los grupos con mayores deudores son hombres, con 25 años o más, que tienen un trabajo remunerado, los jefes de hogar, casados o en unión libre y con educación universitaria.
Otro dato es que seis de cada diez encuestados admitieron que sus ingresos apenas les alcanzan para atender sus necesidades básicas, o ni siquiera para eso, explicó Danilo Montero, director general de la OCF.
Y aunque se creyó que los efectos del covid-19 aumentaron las deudas, en realidad fueron muy pocos los que en el 2019 no tenían deudas y las adquirieron en el 2020.
En promedio, las personas tienen entre dos y tres deudas, entre las que destacan los créditos personales o de consumo, préstamos con familiares o amigos y las deudas con empresas de electrodomésticos, entre otro tipo de comercios.
Los otros rubros en orden de endeudamientos son las tarjetas de crédito, préstamos con asociaciones solidaristas o cooperativas, préstamo de vivienda, garroteras, o crédito para carro.
El sentimiento de agobio por no poder pagar las deudas es más frecuente entre las mujeres, las personas sin trabajo remunerado o del sector privado, de escasos recursos y quienes residen fuera de la Gran Área Metropolitana.
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