“Tengo 49 años y en mi vida había vivido algo como lo que estoy pasando en el Sifais Pacífico Central. No tengo palabras para explicar el cambio que este grupo de mujeres le ha dado a mi vida.
“No sabía ni siquiera que existía algo llamado Sifais, nunca en mi vida había tocado una máquina de coser y mucho menos pensé que podría tener mi propio negocio. Esto es lo mejor que me ha pasado en la vida, soy mejor persona, mejor mujer y ahora hasta pienso en sobresalir en mi comunidad”, así fue como describió doña Sonia Ugalde Varela el impacto que tiene el Sifais en su vida.
Ugalde, quien es vecina de playa Herradura, en Garabito de Puntarenas, reconoce que todo cambió en su vida cuando comenzó, en febrero de este año, junto a otras 62 mujeres, un curso gratis de costura con la Fundación Sifais (Sistema Integral de Formación Artística para Inclusión Social).
“Llegué con ganas, pero sin nada en la mano. Sin plata para comprarme una máquina de coser, que todavía no he podido comprar, ni para hilos o telas. Aquí me recibieron con los brazos abiertos y con mucho amor me enseñaron a coser.
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“Voy bien adelantada, porque en cuatro meses aprendí a hacer pijamitas y bóxeres. Ya le hice un bóxer a mi esposo (don Lexer Guzmán) y ropita a mis tres nieticas (ella tiene cuatro hijos). En realidad, he hecho mucha ropa, incluso para mí, pero como no tengo máquina todavía no puedo comenzar a vender, aunque ya las vecinas me tienen pedidos hechos”, comenta con tremenda alegría.
Doña Sonia reconoce que su esposo ha sido fundamental porque le ayuda tanates, sobre todo al puro principio cuando le tocaba hacer patrones, por lo que a los dos les daba medianoche trabajando, por lo que don Lexer se iba al trabajo desvelado, pero feliz de ver a su esposita avanzar en las costuras.
“Tener mi propio negocio y ayudarle a mi esposo con los recibos de la casa, era algo que jamás había pensado, pero de la mano de un ángel, la profesora Guiselle Centeno, todo es posible. Ella nos da amor y nos hace sentir como en casa. No quiero irme nunca del Sifais, es mi segundo hogar”, asegura la puntarenense.
Sueño cumplido
Otro ejemplo del buen brete que hace el Sifais es doña Sonia Alvarado Mesén, de 48 años, quien vive en Las Parcelas, en Herradura.
“Siempre había querido aprender a coser, pero jamás lo había intentado. Llegué sin haber tocado una máquina en mi vida, mucho menos pagar un curso porque son muy caros por eso apenas me enteré fui de las primeras en apuntarme.
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“¡Ya comencé a vender pijamas! Estoy ayudando poquito a poco a la casa. Estoy tan feliz de tener mi propio negocito. No le tengo nombre al negocio, porque me estoy concentrando en hacer lindas pijamas y que todo me salga muy bonito. Estoy cumpliendo un sueño y le garantizo que antes de los tamales ya le tengo nombre a mi emprendimiento”, nos cuenta doña Sonia llena de orgullo.
Urgía
La coordinadora y fundadora de Sifais-Pacífico Central, doña Isabel Serrano Chinchilla, nos contó que el objetivo de poner una sede en esa zona es para trabajar con personas en pobreza o en pobreza extrema para darles las herramientas que les ayuden a mejorar sus ingresos económicos.
Entre costuras es como se llama el programa que les enseña a las mujeres a coser (incluso a hombres). También hay otros programas enfocados en la música, el arte, el cuidado del ambiente, la tecnología, los idiomas y el emprendedurismo.
“Entre Costuras capacita durante ocho meses en corte y confección, por lo que las que terminan el curso salen muy completas y listas para arrancar su negocio propio. Es un programa de la mano con Ideas Productivas del ministerio de Trabajo.
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“No solo se capacitan señoras de Herradura, también hay de Quepos, Bijagual, Lagunilla, Quebrada Ganado y Jacó. Sifais-Pacífico Central nació el 5 de junio del 2021, en media pandemia, porque en realidad era algo que urgía para la zona”, explicó doña Isabel.
Regalazo
La salvada es que para que las pulseadoras puedan avanzar lo antes posible, la gente de Monge le donó este mes al Sifais 30 máquinas de coser, lo que le permitirá abrir más cursos y tener a más personas en cada curso.
“Para Monge es un orgullo apoyar la valiosa labor que realiza Sifais y con gusto contribuimos con esta donación de treinta máquinas de coser, que ayudará a que todas estas mujeres del programa Entre Costuras generen más recursos para sí mismas y para sus familias”, comentó Carlos Fernández, gerente de marca de Monge.