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¿Ha oído la expresión que un niño gordito es un niño sano? Es una frase que nació en épocas en las que en Costa Rica los niños tenían problemas de desnutrición, hoy, nuestra realidad es otra, tres de cada 10 niños menores de 12 años tienen problemas de obesidad.
Las principales causas son que comen alimentos grasosas y cargados de harina en vez de frutas y verduras; no jugar al aire libre o hacer deporte y la idea de que la comida sana es cara y aburrida.
Para combatir este pesado mal se unieron el colegio de nutricionistas, el de sicólogos, el Hospital Nacional de Niños y el Patronato Nacional de la Infancia (Pani) para lanzar la campaña “Cuídame nutritiva-mente”.
La campaña busca informar correctamente sobre cómo prevenir y tratar la obesidad infantil, pero no solo comiendo bien, sino también trabajando en lo mental.
En muchas ocasiones comer mucho puede ser por ansiedad y depresión, por lo que se debe tratar esto a la vez que se varían los hábitos.
“La pérdida de peso no garantiza que el niño haya resuelto el problema, hay que asegurarse que la relación con la comida es sana, relajada y que la alimentación está orientada al cuido propio y no al peligro de volver a subir de peso”, dijo Sharon Murillo, miembro de la junta directiva del Colegio de Sicólogos.
Aunque las cifras andan muy similares en todo el país, Limón es la provincia con menos niños con este problema, mientras que Heredia es la que concentra más gorditos y lo malo es que esto aumenta la posibilidad de que sufran diabetes, presión alta, triglicéridos y problemas ortopédicos.
Algunos bolados para que las familias combatan los rollitos de más, no solo en los niños sino en todos los de la casa son:
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Un niño con problemas de peso puede cansarse más rápido que los demás y puede percibirse menos capaz que los otros.
Si desea conocer más información y consejos ingrese a www.cuidamenutritivamente.com
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