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Les vamos a enseñar el track day para motos en Parque Viva, donde se puede matar fiebre en la pista. Ahora les mostramos que también hay uno para carros y hasta nos mandamos a vivir una experiencia que muchos querrían sentir.
En un track day uno puede manejar su carro de uso cotidiano o de carreras en la pista, como si fuera un piloto pro, en un ambiente controlado y seguro.
Esta actividad es organizada por TCR Motorsport, por lo general, una vez al mes, para que los mortales como nosotros tengamos momentos de adrenalina que no se viven todos los días.
Una de las pruebas disponibles es ser el acompañante de un piloto profesional en un carro de carreras, para sentir en carne propia lo que ellos viven cuando están en competencia.
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Primero, nos dieron un casco y el traje profesional para cambiarnos antes de entrar al carro. Estos implementos cumplen con todos los requisitos de seguridad que se piden en el automovilismo para resguardar su vida.
Sin embargo, no se incluyen guantes ni zapatos; por ello, como bolado les contamos que puede llevar sus propios guantes, y en cuanto a los zapatos, use preferiblemente unos de suela plana y que le cubran los tobillos.
Apenas se ponga el traje, el instructor lo revisará para verificar que todo esté en regla y tras su aprobación, puede ingresar al vehículo.
Como parte de nuestra experiencia nos tocó usar uno de los pocos chuzos que quedan de la extinta Toyota Yaris Cup que se corrió por muchos años en La Guácima. A simple vista, algunos dudarán que el carro es potente, pero no lo hagan, es chiquitico, pero bien respondón.
Dentro del auto, el instructor le ajustará el cinturón de seguridad de cuatro puntos. Uno queda sujeto desde ambos hombros, cintura y parte baja de la cadera; las correas se unen a un seguro colocado cerca del ombligo, para en caso de accidente, sea fácil de desbloquearlo.
Por último, le cierran la puerta, el piloto espera recibir el aval de los instructores para entrar a la pista, y cuando recibe la luz verde empieza la diversión.
Mauricio Hernández fue nuestro piloto y nos puso los pelos de punta desde la primera curva; ahí sentimos el ácido y el porqué estos cinturones son vitales para cuidarnos.
En la zona de las eses nuestro cuerpo iba de un lado para otro por la velocidad y fuerza del vehículo.
Cuando recorrimos las rectas, reinó una tensa calma, hasta que Mau pegaba esos frenazos para entrar a las curvas con rapidez. La verdad, se mueven con una agilidad que desde adentro se vive muy diferente.
El carro no bajaba de los 90 kilómetros por hora y el estilo rudo de Hernández nos hizo aumentar nuestros latidos del corazón. Y le digo, si usted es tan fiebre de los motores como nosotros, le disfrutará en paleta.
Cada vuelta al circuito dura alrededor de un minuto, y nos dijeron que podíamos hacer dos, pero como sinceramente, nos cuadró la experiencia, pedimos una más para cerrar con broche de oro.
Al terminar, el instructor nos revisa para comprobar que estemos en todas. Luego, el piloto nos dio las gracias por haberlo acompañado y de ahí a cambiarnos de ropa para devolver el casco y el traje de carreras.
Sin ninguna duda, esta es una experiencia que con gusto volveremos a repetir.
Ojo a esto
Si está interesado en disfrutar este ride o llevar su carro para correr un ratico por la pista, puede escribirle a TCR Motorsport por WhatsApp al número 8842-3572.
Entre los requisitos que debe cumplir es traer su casco, una camisa manga larga, pantalones sin huecos, zapatos cerrados y el carro debe estar en buen estado.
El costo del track day es de 60 mil colones por vehículo; este incluye el uso de la pista, hidratación, ambulancia y los consejos de los instructores.
La pista se habilita desde las 9 a. m. a 4 p. m., siempre y cuando no llueva por la tarde. Además, puede llevar a un acompañante, que también debe cumplir con los requisitos anteriores.
Durante ese tiempo, tendrá varias oportunidades para quema fiebre, que de fijo le encantará.
