La viuda y el hijo del fallecido jefe narco colombiano Pablo Escobar Gaviria quedaron bajo la lupa judicial por presunto lavado de dinero, a raíz de un pedido de la Unidad de Información Financiera (UIF), informaron este viernes fuentes judiciales.
Los allanamientos apuntan a María Isabel Santos Caballero, nombre con el que está identificada quien fue la esposa del líder del cartel de Medellín, Victoria Henao Vallejos, y a Sebastián Marroquín Santos, como se lo conoce actualmente al hijo, Juan Pablo Escobar Henao. Adoptaron nuevas identidades para vivir en Argentina hace casi dos décadas.
Las pistas surgieron en allanamientos a una vivienda de Mateo Corvo Dolcet, un empresario inmobiliario del exclusivo distrito de Pilar, al noroeste de Buenos Aires, acusado de lavado de dinero del narcotráfico.
El empresario había firmado contratos con los familiares del mítico jefe narco. Cobrarían ellos una comisión por la intermediación para unas inversiones del empresario en edificios, según la UIF, organismo estatal que se ocupa de investigar delitos financieros.
El director de la UIF, Mariano Federici, declaró su sospecha de que el dinero a invertir pertenece a los familiares y es objeto de una maniobra de lavado.
En el medio del caso aparece el nombre de un presunto narco colombiano, José Piedrahita Ceballos, según la causa judicial abierta. Se considera que esta persona tiene vínculos con organizaciones del narcotráfico.
En los allanamientos fueron confiscados valores por un total de 15 millones de dólares. Parte de ese monto estaría constituido por lingotes de oro, según fuentes judiciales. Se realizó un total de 34 operativos, con seis detenidos.
Al ser indagado, Corvo Dolcet dijo ser inocente y desconocer vínculos con el lavado de dinero del narcotráfico, según las fuentes.
Hacia finales de la década de los 90, Santos Caballero estuvo presa en Argentina por otra acusación de lavado.
Escobar Gaviria llegó a ser uno de los hombres más ricos del mundo, según Forbes, tras fundar un imperio del crimen y el narcoterrorismo. Murió durante una fuga en 1993.