EscucharEl homenaje de un amigo fallecido terminó en controversia en un restaurante en la ciudad de Benton Harbor, en Michigan, Estados Unidos.
Linsey Boyd, que trabajaba como mesera en el restaurante Mason Jar Café, fue despedida apenas una semana después de recibir una propina de 9.500 euros (poco más de 5 millones de colones) por parte de un cliente anónimo.
Aunque los dueños del establecimiento aseguraron que su salida no tiene relación con el dinero, la cercanía temporal entre ambos eventos generó dudas.
Un tributo polémico
Según reportó el diario ‘AS’, la propina fue dejada por un cliente que deseaba rendir homenaje a un amigo fallecido, quien solía frecuentar el local.
Antes de su deceso, el hombre solicitó que el dinero fuera repartido entre todos los empleados del restaurante.
Esta petición fue acatada por Boyd, quien le entregó 1.050 euros a cada compañero que se encontraba en turno.
Sin embargo, la situación generó tensiones dentro del equipo, especialmente con aquellos trabajadores que no estaban presentes ese día.
“Se desencadenó el drama, y a pesar de mis esfuerzos por apaciguar la situación y acabar con los rumores, las cosas empeoraron aún más”, escribió Boyd en sus redes sociales.
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Un despido repentino
Pocos días después, Boyd fue despedida.
Los propietarios del Mason Jar Café, Able Martínez y Jayme Cousins, explicaron en un comunicado de Facebook que la decisión no tuvo nada que ver con la propina, sino que se trató de una “decisión puramente comercial”.
“Realmente nos preocupamos por nuestro personal. Contamos con un equipo que ha trabajado con nosotros durante años, por lo que claramente no dejaríamos que nadie se fuera sin ningún motivo”, afirmó Cousins al medio ‘Wood-TV’.
La versión de la empleada despedida
A pesar de las afirmaciones de Martínez y Cousins, Boyd sostiene que su despido está directamente relacionado con la propina, de acuerdo con información del caso compartida a través de ‘La Vanguardia’.
“Una semana soy una empleada increíble y trabajadora, una madre maravillosa... No podría haberle pasado a una mejor persona. Ahora estoy sin trabajo por primera vez desde que tenía 15 años”, escribió en sus redes sociales.
El caso despertó diferentes reacciones entre los usuarios de redes sociales y la comunidad de Benton Harbor, donde la mayoría expresó su apoyo a Boyd.
En una de sus declaraciones, la mesera mencionó que fue criticada por no haberse quedado con la propina. Sin embargo, su respuesta dejó sorprendidas a algunas personas.
“Ni siquiera se me había ocurrido, pero siempre es más fácil ver las cosas con el diario del lunes. Una semana después, estoy sin trabajo”, agregó.
A pesar del revuelo que ocasionó esta situación, los propietarios del restaurante insistieron en que la decisión de despedirla responde exclusivamente a necesidades comerciales y no a la generosa propina que recibió y repartió en partes iguales.
