En el último año Marta Llanes se quedó sin tele, su teléfono fue masticado y perdió muchos de sus muebles, pero como buena madre fiel cuando sus chimpancés bebés la abrazan o se le guindan de sus piernas olvida todos los disgustos.
La bióloga cubana de 62 años se puso como meta sacar adelante a dos crías de Pan troglodytes -conocidos popularmente como chimpancé común, oriundos de África, en peligro de extinción y que, evolutivamente hablando, son los más cercanos a los humanos.
Los peludos y traviesos Ada y Anumá II, que jugueteaban en la sala del departamento de Llanes, no son los primeros hijos adoptivos de esta especialista del zoológico de La Habana: desde 1983 cuidó en su propio hogar a por lo menos 10 bebés chimpancés.
“ Hay que estar en casa las 24 horas con ellos ” , explicó a The Associated Press, Llanes, quien se levanta a las cinco de la mañana para prepararles el desayuno y no se detiene hasta las 10 de la noche cuando ellos se van a dormir.
“Para nosotros es un animal muy importante porque está en serio peligro de extinción ” , agregó.
En su ambiente atural estos monos viven entre 40 y 50 años y en cautiverio unos 60. Llanes asumió su cuidado luego de que la mamá biológica mostró desinterés en cuidarlos, alimentarlos y limpiarlos de manera adecuada.
AP