Si Donald Trump deseaba dejar huella entre los presidentes de Estados Unidos, sin duda lo está logrando.
El millonario se convirtió este miércoles en el primero en ser acusado dos veces por la Cámara de Representantes, que lo envió a juicio político en el Senado por “incitar a la insurrección” en la toma del Capitolio llevada a cabo por sus partidarios.
Fue señalado por un cargo de “incitamiento a la insurrección” por sus comentarios en un acto político el 6 de enero, cuando calentó a una turba que luego asaltó el Capitolio y amenazó la vida del vicepresidente Mike Pence y los legisladores.
Una semana antes de que Trump deje la Casa Blanca, todos los demócratas y 10 republicanos votaron a favor de este segundo "impeachment" histórico. En total, la acusación recibió 232 votos contra 197.
Este cargo contra el presidente republicano desencadenará un juicio en el Senado, pero no se espera que esa institución se ocupe del asunto hasta después de que el demócrata Joe Biden sea investido como el 46° presidente de Estados Unidos, el 20 de enero.
Aunque ya estaría fuera del poder, el Senado podría sancionar a Trump con impedirle presentarse en el futuro para cargos federales, entre los que se encuentra la presidencia del país.
Las reacciones
El Senado no puede llevar a cabo un juicio político “justo o serio” a Donald Trump en los pocos días que restan antes de que deje el cargo, dijo un líder republicano.
“De acuerdo con las reglas, procedimientos y los precedentes en el Senado que gobiernan el juicio político, simplemente no hay posibilidad de que un juicio justo o serio pueda terminar antes de que el presidente electo (Joe) Biden jure el cargo la próxima semana”, dijo el líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell.
Pero “incluso si el proceso comenzara esta semana y se moviera velozmente, no habrá un veredicto hasta que el presidente ya haya dejado el cargo”, agregó McConnell.
Advirtió además que no llamará a sesión extraordinaria antes del 19 de enero, cuando está previsto que el Senado vuelva a reunirse.
McConnell señaló que los tres juicios políticos anteriores --de Andrew Jackson en 1868, Bill Clinton en 1999 y el propio Trump entre 2019 y 2020-- tuvieron una duración de 83, 37 y 21 días respectivamente.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo que McConnell podría iniciar el juicio de “inmediato” si así lo quisiera. En caso contrario, el proceso podría comenzar después de la toma de mando de Biden.
“Pero no se equivoquen, habrá un juicio político en el Senado de Estados Unidos”, expresó Schumer en un comunicado.
“Habrá una votación para condenar al presidente por delitos graves y faltas, y si es condenado, habrá una votación para prohibirle que vuelva a ser candidato”.