En diciembre del 2021, el guarda rumano Marin Eugen Sabau disparó contra tres compañeros de trabajo. Pensaba matarlos, pero solo consiguió herirlos y de inmediato huyó.
En su huida, se topó con un retén policial, paró, se bajó del carro, le disparó a una agente y siguió huyendo. Después se refugió armado, y con un chaleco antibalas, en una casa de campo. La versión oficial dice que se negó a hablar, así que agentes del Grupo Especial de Intervención de la policía catalana actuaron y un tiro le dio al rumano en la columna vertebral y lo dejó parapléjico.
Un policía más resultó herido en ese hecho.
Sabau dijo en su momento que atacó a sus compañeros tras sufrir “un infierno” en el trabajo, acusando a sus jefes de racismo.
Desde diciembre estaba internado y los familiares de los heridos exigían que se hiciera justicia, pero esto último ya no va a ocurrir.
Sabau recibió este martes la eutanasia (muerte asistida) antes de llegar a ser juzgado debido a una decisión sorpresiva de la justicia española que le dio prioridad a su derecho a morir.
“De acuerdo con la realización de la eutanasia que estaba prevista, el señor Marin Eugene Sabau ha fallecido a las 4:30 p.m. (locales) en un hospital cercano a Barcelona”, informó su abogado, Gerard Amigó.
Desde el año pasado el rumano reclamaba que le ayudaran a morir.
“Estoy parapléjico. Llevo 45 puntos (puntadas) en la mano. No puedo mover bien el brazo izquierdo. Llevo tornillos y no siento el pecho”, explicó al tribunal de Tarragona, que fue el que autorizó la eutanasia.
Que esperara
El tribunal argumentó que la eutanasia es un “derecho fundamental” y que la ley española que la regula no especifica nada sobre “personas que se hallen en situación de prisión provisional o sujetas a un procedimiento judicial”.
Los abogados de las víctimas pedían esperar a después del juicio para que el acusado pudiera indemnizarlas y luego, entonces sí, le aplicaran la eutanasia.
“Las víctimas tienen un sentimiento de frustración. Se dejó a una persona decidir cómo y cuándo acabar con un procedimiento judicial”, dijo José Antonio Bitos, abogado de dos policías heridos (uno por balas, el otro en la persecución posterior).
“No nos oponíamos a la eutanasia en sí, pero antes del juicio, sí”, añadió, recordando que los dos agentes recibirán compensación al haber sido heridos en acto de servicio, pero no las otras víctimas.
La ley que autoriza la eutanasia en España entró a regir el 25 de junio de 2021 y en poco más de un año se llevaron a cabo unas 180, según datos del gobierno.