Este sábado se vivió un momento histórico para el Reino Unido: la coronación del rey Carlos III.
Nueve meses después de la muerte de su madre, la reina Isabel II, Londres realizó la gran ceremonia para coronar como rey al nuevo monarca, en un evento que contó con la presencia de miembros de la realeza, funcionarios y celebridades de distintas partes del mundo, así como de millones de personas que permanecieron atentos a todo lo que sucedió.
La coronación del rey Carlos III fue este sábado 6 de mayo en la Abadía de Westminster, uno de los establecimientos religiosos más significativos del Reino Unido y las festividades se extenderán hasta el día lunes 8 de mayo, que fue declarado feriado para esta nación.
Este tipo de ceremonias se llevan a cabo en esa iglesia desde que Guillermo el Conquistador fue ungido rey en el año 1066. Por lo tanto, con este evento, Carlos III se convirtió oficialmente en el 40° monarca inglés en ser coronado allí. Estuvo acompañado de su esposa Camilla, quien fue nombrada Reina Consorte. Cabe recordar que se trató de una ceremonia religiosa y simbólica en la que el punto más importante fue cuando se colocó la corona sobre la cabeza del soberano, que así se convirtió en rey y se formaliza su asunción como la cabeza de la iglesia Anglicana, con lo cual se le confirieron todos sus títulos y atributos.
El evento empezó con la procesión de Carlos y Camilla, que viajaron en una carroza desde el Palacio de Buckingham —la residencia del monarca en Londres— hasta la Abadía de Westminster, en la que participaron más de 6.000 miembros de las fuerzas armadas, por lo que fue la operación militar ceremonial más grande en los últimos 70 años.
Este acontecimiento contó con la presencia de ocho mil invitados, duró tres horas y fue musicalizada con piezas de compositores clásicos. En esta ocasión, en un intento de dar un mensaje de austeridad a los británicos, que son quienes financian —en parte— los gastos de la monarquía, el nuevo rey planeó hacer un festejo más pequeño, que el que tuvo Isabel II, aquel 3 de junio de 1953 en que se convirtió en reina.
El servicio tuvo dos mil asistentes, se extendió a lo largo de una hora y contó con un coro de gospel y música creada para la ocasión por compositores populares. Además, la coronación tuvo distintas instancias que se realizan desde hace siglos: El reconocimiento: el rey Carlos III fue presentado ante la congregación. Así, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, lo proclamó como el “indudable rey” en cada lado de la Abadía, y las personas presentes exclamaron “Dios salve al Rey” como respuesta. Sonaron trompetas después de cada reconocimiento. El juramento: el arzobispo le solicitó al rey Carlos que confirmara que defenderá la ley y a la Iglesia de Inglaterra durante su reinado.
Luego, Su Majestad puso su mano sobre el Santo Evangelio y prestó el Juramento de Coronación, un requisito legal. La unción: el Rey se quitó la túnica ceremonial y se sentó en la Silla de la Coronación para ser ungido, acto que enfatiza el estado espiritual del soberano, que también es la cabeza de la Iglesia de Inglaterra.
La investidura: en este momento, Carlos III fue coronado. Primero, recibió diversos elementos como el Orbe del Soberano, el Anillo de Coronación, el Cetro del Soberano con Cruz y el Cetro del Soberano con Paloma. Finalmente, el arzobispo le puso la corona de San Eduardo, la cual fue creada en el siglo 17 con oro puro y solo se utiliza en este tipo de ceremonias. La entronización: en la última instancia de la ceremonia, se vio al monarca tomar el trono.
Tradicionalmente, se acostumbraba que todos los nobles pasen y se arrodille frente al nuevo Rey. Sin embargo, en esta ocasión, solo lo hizo el príncipe Guillermo, el hijo mayor de Carlos y el próximo heredero a la Corona. Después, la reina Camilla fue ungida, coronada y entronizada en una ceremonia más sencilla, en la que no tuvo que prestar juramento.
Luego, los nuevos reyes se retiraron y volvieron al Palacio de Buckingham en una carroza tirada por ocho caballos llamada Gold State Coach, que se construyó en 1762, está cubierta en oro y se utiliza en todas las coronaciones desde 1831. Allí, los nuevos monarcas salieron a saludar a sus súbditos desde el balcón del palacio, lo cual suelen hacer acompañados por miembros de la familia real.
En este momento, además, en general se realizó un desfile aéreo. Según se informó, hubo un sobrevuelo de seis minutos que contó con la presencia de miembros del Ejército, la Marina Real y la Fuerza Aérea Real.
El príncipe Enrique asistió a la ceremonia, pero sin la compañía de su esposa, Meghan Markle, a pesar de haber estado distanciado de la Corona los últimos meses. Además de la familia real británica, miembros claves de la realeza europea estuvieron presentes como: Federico y Mary, príncipes herederos de Dinamarca; el príncipe Alberto y la princesa Charlene de Mónaco; los reyes de España, Felipe y Letizia; y el rey Carlos Gustavo de Suecia, junto a su hija, la princesa heredera Victoria. También estarán los herederos al trono de Japón, los príncipes Fumihito y Kiko.
Además participarán artistas reconocidos a nivel internacional, por lo que Katy Perry , Lionel Richie y Andrea Bocelli serán los encargados de actuar en el Concierto de la Coronación, que se hará este domingo 7 de mayo. También estarán el grupo de pop británico Take That, el barítono galés sir Bryn Terfel, la cantante y compositora Freya Ridings, y el compositor y productor de soul clásico Alexis French.