Para cumplir el sueño americano miles de centroamericanos atraviesan el camino de la muerte todos los años, hablamos de Camargo, municipio de Tamaulipas, estado fronterizo entre México y Estados Unidos.
Camargo, en la costa del Golfo de México, es la ruta más corta para llegar a Estados Unidos pero también la más peligrosa por la presencia de bandas delictivas, que secuestran, extorsionan y asesinan a migrantes.
La masacre más reciente se dio este fin de semana cuando fuerzas policiales localizaron 19 cuerpos calcinados, al menos 10 de las víctimas serían guatemaltecos que buscaban llegar a Estados Unidos.
Según detalló la fiscalía de Tamaulipas, dos cadáveres estaban en los asientos delanteros de uno de los vehículos --una camioneta de carga--, otros dos al exterior y 15 en la parte trasera.
Los cuerpos fueron localizados la mañana del lunes en un camino rural del municipio de Camargo, cerca del límite con el estado de Nuevo Léon, precisó la fiscalía.
Guerra por territorio
El municipio de Camargo, con unos 15.000 habitantes, se localiza en los límites del estado de Nuevo León y es fronterizo con Texas, Estados Unidos.
Esta zona es escenario de disputas entre el cártel del Noreste, surgido de Los Zetas y que controla parte de Nuevo León, y el del Golfo, que por décadas ha actuado en Tamaulipas.
Camargo es vecino de Miguel Alemán, el municipio donde en enero de 2019 fueron localizados 24 cuerpos sin vida, 15 de ellos calcinados, además de cinco camionetas, también incendiadas, luego de enfrentamientos entre grupos criminales.
México vive una ola de violencia ligada al crimen organizado, especialmente cárteles de las drogas que se disputan las rutas hacia Estados Unidos.
Desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó un polémico operativo antidrogas, se han registrado más de 300.000 muertes violentas, la mayoría en hechos criminales, según recuentos oficiales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, que como opositor fue crítico del operativo militar contra las drogas, ha seguido una estrategia similar con la creación de la Guardia Nacional, que ha destacado a miles de elementos en el norte.
Analistas señalan que uno de los desafíos para México en su relación con el nuevo presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, será la lucha antidrogas pues la estrategia militar parece agotada.
Pueblo guatemalteco llora
Habitantes del pueblo de Comitancillo, en Guatemala, sospechan que al menos una decena de sus familiares figuran entre las 19 personas que fueron halladas calcinadas.
“Los familiares aseguran que son sus parientes los que fueron asesinados”, dijo a la AFP vía telefónica Luis Velásquez, gobernador de San Marcos, un departamento ubicado a 260 km al sureste de la capital, fronterizo con México.
El funcionario comentó que, según testimonio de las familias, un grupo de habitantes de la región salió de Guatemala para migrar a Estados Unidos, vía México. La última vez que hicieron contacto fue en Tamaulipas, lugar en donde las autoridades mexicanas reportaron el hallazgo de 19 cuerpos.
“Los familiares hablaron días antes con ellos y les dijeron que ya estaban en Tamaulipas, por eso están seguros que las víctimas son ellos (sus parientes)”, agregó.
Por ello, varias personas se han presentado en la cancillería este lunes, para dar detalles de los viajeros y poder facilitar su identificación.
Pruebas de ADN
Varios familiares se presentaron a la sede del ministerio de Relaciones Exteriores de la capital para dar detalles y les tomaron prueba de ADN para poder ayudar con la identificación de las víctimas y determinar si son guatemaltecos, constató la AFP.
Los habitantes de Comitancillo sospechan que se trata de sus parientes porque un grupo de ellos salió hacia Estados Unidos de forma irregular a pesar de los peligros en la ruta por el crimen organizado en México, en especial el narcotráfico.
“Da la casualidad que en esa fecha partió y posiblemente sí (está entre los muertos)”, dijo a la AFP Valdemar Cardona, quien acudió ante las autoridades al temer que su cuñado, Édgar López, esté entre los fallecidos.
En redes sociales, un diputado de la zona y el propio municipio de Comitancillo ya habían publicado notas de condolencias por el fallecimiento de 13 vecinos en este incidente.
Pero por el momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco indicó este lunes que no está confirmado aún que las víctimas sean ciudadanos de su país, porque “el proceso de identificación de cuerpos aún no ha terminado”.
Otra historia de terror
Los guatemaltecos vuelven a revivir el horror por la muerte de migrantes en Tamaulipas. En agosto de 2010 hubo una masacre de 72 personas, entre ellos 13 de Guatemala. Los hechos ocurrieron en un rancho de San Fernando a 160 km de la frontera con Estados Unidos.
Ningún familiar pudo viajar directamente a San Fernando por las condiciones de peligro en esa región del estado de Tamaulipas.
En abril de 2011, en esa misma población fueron descubiertas 40 fosas clandestinas con 195 cadáveres, la mayoría de mexicanos.
Según autoridades, la masacre fue perpetrada por el cártel de Los Zetas, en la época uno de los más poderosos.