Si bien la perdida de un ser querido es lamentable, es común que existan personas que, antes de su muerte, decidan proteger su bienes más preciados, mucho más si estos cuentan con un valor altísimo en el mercado.
Esta semana una historia conmovió a todo Reino Unido luego de conocer el sorprendente hallazgo de una de sus ciudadanas. Tras la muerte de su madre, Sue Bird limpió todas las pertenencias y encontró dentro de cinco medias un botín que la convirtió en millonaria.
Este inesperado hecho ocurrió en el poblado inglés de Littleover, en Derby. Días después del fallecimiento de Margaret Hood, su hija tomó la decisión de limpiar cada parte de la casa. La mujer, que tenía demencia y que murió a los 90 años, no había dicho nada de su “tesoro secreto”.
Para sorpresa de Sue y de su hijo, de 56 años, Jonathan Hood, la casa de la bisabuela contaba con diferentes joyas esparcidas por doquier. Anillos, aros y pulseras de zafiro, entre otras excentricidades del siglo XX, fueron apareciendo y los dejaron sin palabras.
En diálogo con el medio The Sun, Sue contó que el anillo de su madre apareció envuelto en medias, las cuales estaban cubiertas por una bolsa de plástico de un supermercado local. Esta pertenencia era una de las pocas que su hija logró reconocer, ya que Margaret solo las utilizaba “una vez al año”. Tal es el tamaño de las joyas que terminaron por denominar el hallazgo como “El tesoro de Littleover”.
De momento, la colección de Margaret asciende a 5.410 libras esterlinas (unos 3 millones y medio de colones) y podría alcanzar las 20.000 (unos 13 millones).
“Ella nunca nos lo dijo y fue solo por casualidad que lo encontramos todo. Sabíamos que había heredado algunas joyas algunas décadas antes de un viejo amigo de la familia, pero no teníamos idea de qué se trataba”, reveló Sue.
No obstante, la búsqueda se convirtió en un desafío, ya que cada pertenencia de valor fue escondida por Margaret en lugares impensados de la casa.
“Sabíamos que tenía una caja fuerte, pero por supuesto no sabíamos dónde estaba la llave. Buscamos y buscamos y finalmente la encontramos escondida en el estante de discos detrás de 300 CDs”, comentó al medio inglés.
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Cuando madre e hijo se toparon con el anillo, Sue afirmó: “Estaba en una bolsa naranja de Sainsbury, envuelto en una gran media verde dentro de otra bolsa y luego envuelto en cinco medias. Estaba colgado en la pared junto a la puerta y todos habíamos estado yendo y viniendo, completamente ajenos a que este impresionante anillo estaba literalmente escondido a simple vista”.
Solo el anillo de zafiro de 4,16 quilates tiene un valor aproximado de 5000 a 7000 libras esterlinas (de tres a 4 millones y medio de colones).
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Además, la familia ya vendió el anillo de casamiento de Margaret por 900 libras (unos 600 mil colones) y un diamante por otras 1.200 libras (787 mil colones). Sin dudas, el hallazgo cambió por completo la vida de esta familia inglesa.