Solo meses después del descubrimiento del primer cuerpo interestelar ajeno a nuestro sistema solar, resulta que hay un nuevo asteroide de otra galaxia que reside en nuestro sistema a plena vista.
Este residente interestelar es un asteroide que comparte la órbita de Júpiter, pero circula en dirección opuesta, informaron los científicos el lunes.
El asteroide, conocido como 2015 BZ509, ha girado en una órbita en dirección opuesta al sol desde que fue succionado a nuestro sistema solar, dijeron los investigadores. Se unió a nuestro "barrio" en los primeros momentos después de formarse nuestro Sistema Solar hace 4.500 millones de años.
“¡BZ es un auténtico inmigrante y la noción de inmigración es un tema candente en estos días en todo el mundo!”, dijo Fathi Namouni, autor principal del estudio de la Universidad Cote d’Azur en Niza, Francia.
Los investigadores franceses y brasileños basaron su hallazgo en extensas simulaciones en computadora que muestran que el BZ siempre ha orbitado alrededor del sol en reversa y, por lo tanto, rememora el inicio de nuestra galaxia.
La investigación, publicada en la revista Royal Astronomical Society, llegó varios meses después del descubrimiento de nuestra primera conocida visita interestelar, un asteroide más pequeño con forma de cigarro que pasó zumbando a finales del año pasado.
La roca fue bautizada cono Oumuamua, que en hawaiano significa mensajero de lejos que llegó primero, o explorador.
“Oumuamua tiene un origen interestelar, pero también es solo un turista que pasa por nuestro sistema solar” , añadió Namouni.
Al identificar a más asteroides inmigrantes, dijo Namouni, los científicos podrán determinar su composición. Si BZ contiene agua, por ejemplo, los investigadores podrán compararla con el agua terrestre y, posiblemente, comprender mejor cómo se originó el agua aquí en casa.