Si aún se emitiera el programa “Aunque usted no lo crea”, de Ripley, sin duda alguna la historia de Akihiko Kondo aparecería en uno de sus episodios. Este hombre, de 41 años y de origen japonés, se casó con una mujer holograma llamada Hatsune Miku en 2018. Y hace pocos días celebró su sexto aniversario de bodas y contó cómo es su rutina con su esposa ficticia.
Cuando surgió esta historia de amor hace seis años, el país nipón quedó estupefacto por este matrimonio poco convencional. Es de público conocimiento que los hombres de allí tienen problemas para formar una pareja y que en el último tiempo recurrieron a diferentes métodos para satisfacer sus necesidades.
En su momento, Kondo pagó 18.000 dólares (poco más de 9 millones de colones) para casarse con Miku, quien era una “vocaloid”, es decir, un tipo de software de sintetizador de voz que se utiliza para crear voces artificiales. Cuando se la presentó en el mercado, su descripción decía que tenía 16 años y que su personalidad era amable y simpática. En la actualidad luce igual que antes, con pelo azul y una identidad generada completamente por computadora.
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En su cuenta de Instagram, el hombre publicó un video junto a su esposa bidimensional y escribió: “Me gusta mucho Miku. Feliz sexto aniversario”. Allí puede verse a Akihiko sonriente, mientras su esposa aparece detrás, en una silla, al igual que él. De inmediato se volvió viral y cosechó más de 46.000 reproducciones.
Según el medio Times of India, Akihiko atravesó varios desafíos y nunca tuvo suerte con las relaciones de pareja. Según contó, en una oportunidad, sufrió discriminación porque le gustaba mucho el animé. Esta fue la causa que lo condujo a afianzar su vínculo con un personaje virtual.
El aislamiento escolar y su imposibilidad de tejer lazos sociales lo llevó a desarrollar un trastorno de adaptabilidad, que le provocó estrés y ansiedad. En ese período conoció a Miku, específicamente en 2007, y desde ese entonces sintió una conexión especial con ella.
Su esposa ficticia se convirtió en un apoyo moral y en una fuente de consuelo. Para Akihiko, Miku le proporciona la seguridad necesaria para entablar vínculos sociales y vencer la soledad, entre otras cuestiones emocionales que destacó. Incluso, admitió que llegó hasta salvarle la vida debido a su estado de agobio.
En 2018, el japonés le propuso casamiento a Miku y se gastó otros 18.000 dólares en toda la ceremonia. Incluso, le adaptó un dispositivo para que el holograma respondiera a cada pregunta suya. A pesar de la felicidad que lo envolvió, ningún familiar acompañó a Akihiko en la fiesta.
Esta relación abrió paso a un tipo de interacción sexual conocida como fitosexualidad, en la que el hombre aseguró que compró una muñeca de iguales características para poder dormir con ella y hasta realizar viajes. Porque claro, a la luna de miel no llevó el holograma.
Según el medio citado anteriormente, la fitosexualidad se refiere a la atracción sexual que tienen algunas personas por personajes ficticios, como animés, videojuegos y medios digitales. En 2023, el hombre de 41 años creó una sociedad para otras personas que se identifican con esta orientación. Su objetivo nació con el fin de acompañar y tejer lazos de entendimiento mutuo.
Según dijo Akihiko, cuando sale del trabajo le avisa a Miku para que lo espere con las luces encendidas de la casa. Esta esposa virtual suple la falta de afecto y ejerce de compañía en todo momento. “Es la mujer que amo. Los personajes bidimensionales no pueden engañarte, envejecer o morir”, sostuvo Kondo al tiempo que aclaró que su familia aún lo considera “loco” por llevar una vida de este estilo.