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Los hechos ocurrieron en Florencia, Italia, donde Sebastian Galassi trabajaba en su bicicleta como repartidor de la empresa española Glovo.
El joven, de 26 años, iba en camino a hacer una entrega cuando sufrió un accidente de tránsito al ser embestido por un automóvil. Las lesiones fueron tan seria que Galassi fue trasladado de emergencia al hospital, donde murió al día siguiente.
La madre de Galassi compartió en redes sociales que pocas horas después del accidente, al celular de su hijo llegó un mensaje electrónico de parte de Glovo, notificándole que estaba despedido por no llegar a tiempo con la entrega asignada.
“Lamentamos informarle de que su cuenta ha sido cancelada por incumplimiento de los términos y condiciones. El objetivo de Glovo es ofrecer una experiencia óptima a sus mensajeros, socios y clientes. Con el fin de mantener una plataforma sana y justa, a veces es necesario tomar medidas cuando uno de estos usuarios no se comporta adecuadamente”, decía el correo.
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Ante la indignación de los usuarios de redes sociales, de la familia de Galassi y de algunos políticos por la situación, la empresa emitió un comunicado lamentando la situación y asegurando que le darían apoyo a la familia.
“Lamentamos profundamente el fallecimiento del repartidor Sebastian Galassi como consecuencia de un accidente de tráfico en Florencia, Italia. Estamos en contacto permanente con su familia para apoyarles en estos momentos tan difíciles”, decía el mensaje.
Galassi era estudiante de diseño gráfico y trabaja como rider en las noches y días libres.
