Cuando piensan en estafas, virus de Internet o suplantación de identidad, ¿cuál creen que es la población más afectada? La mayoría, para no decir que todos, se inclinarían por señalar a los más viejitos, pero ¿y si es todo lo contrario? ¿Y si en realidad son los más jóvenes?
Según un estudio de la empresa Deloitte, utilizando datos de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, en realidad la Generación Z (todos los que nacieron a finales de los 90 e inicios del 2010) se van de bruces más seguido que sus abuelos, cuando hablamos de estafas y virus de Internet.
Para que se hagan una idea, el 34% de los jóvenes alguna vez ha sido estafado o ha perdido plata e información sensible a través de técnicas como phishing.
Phishing es cuando un mañoso se hace pasar por una empresa u otra persona, a través de una llamada o correo electrónico, para engañar a la persona y robar información o dinero.
LEA MÁS: Le damos 4 buenos consejos para que su contraseña sea a prueba de hackers
En comparación, solo un 20% de la generación X (sus padres) y solo un 12% de los Baby Boomers (sus abuelos), han caído en este tipo de estafas.
Esto quiere decir que el resto de generaciones tiene casi tres veces menos probabilidades de ser víctimas de estafas, en comparación con los más jóvenes.
Y según datos del informe Social Catfish de 2023, para el 2022, los jóvenes perdieron 210 millones de dólares, más de 105 mil millones de colones.
¡No caiga!
Ahora, la gran pregunta es, ¿por qué una generación que se jacta de saber tantísimo sobre tecnología y seguridad, pasa cayendo en estafas?
Y en realidad puede ser por muchas razones.
La primera es que, obviamente, pasan más tiempo conectados que sus padres o abuelos. Este contacto constante con Internet los expone a mayores intentos de estafa y, eventualmente, van a caer en algo.
Algo similar sucede con aplicaciones para ligar como Bumble o Tinder, que se prestan para suplantar identidades y estafar a alguien. O, la búsqueda de series y películas en páginas de dudosa procedencia.
Todo esto nos lleva al segundo punto, al ser “nativos digitales”, muchos jóvenes se sienten cómodos en Internet, bajan la guardia y confían en sitios o dispositivos en los que no deberían y para cuando se dan cuenta, ya es tarde.
LEA MÁS: ¿GTA 5 en Switch? Un grupo de hackers logró lo imposible
Esto sucede mucho con las tiendas de compras en línea, que sobran casos en los que se ponen en contacto con una tienda digital, hacen el pago y nunca reciben la mercancía.
Por último, hay un tema importante en cuanto a la enseñanza de la ciberseguridad, que muchas veces no se le da la seriedad que se merece o peor, no se enseña del todo.
Ahora, para salir en defensa de mi generación, según expertos, también somos los más conscientes de este tipo de riesgos y los que más se cuidan, pero al depender tanto de la tecnología y el Internet para la mayoría de los aspectos de nuestra vida, es inevitable en algún punto, no toparse con un intento de estafa.