El presidente de Argentina, Alberto Fernández, afirmó este sábado que de no haberse aplicado las dos dosis de la vacuna Sputnik V, del centro ruso Gamaleya, atravesaría un mal momento tras contraer el covid-19.
"No tengo la menor idea de cómo me contagié. Soy alguien que se cuida mucho. Si no fuera por la vacuna, la estaría pasando muy mal", dijo en su primera declaración pública, con la radio 750, luego de comunicar el resultado positivo de un test de antígeno la medianoche del viernes.
"Hay que esperar que se confirme el resultado del test rápido (de antígenos) con el PCR (análisis molecular)", indicó el jefe de Estado, quien cumplió el viernes 62 años y se encuentra aislado en una habitación de huéspedes de la residencia presidencial de Olivos, en el norte de Buenos Aires.
Su esposa, Fabiola Yáñez, de 39 años, informó en las redes sociales que su test de antígenos dio negativo.
El laboratorio Gamaleya lamentó lo ocurrido.
“Nos entristece enterarnos de esto (el contagio de Fernández). Sputnik V es 91,6% eficaz contra la infección y 100% eficaz contra los casos graves. Si la infección se confirma, la vacunación asegura una rápida recuperación sin síntomas graves. Le deseamos una rápida recuperación”, escribió en Twitter.
Políticos y funcionarios que estuvieron en contacto con Fernández en las últimas 48 horas debieron aislarse, como el jefe del bloque de diputados oficialistas, Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta y exmandataria Cristina Kirchner, de quien no se informó que se hubiese reunido con el jefe de Estado en las últimas horas.
Fernández había reportado el viernes que se encuentra "físicamente bien" y "bien de ánimo", luego de presentar fiebre de 37,3 grados y leve dolor de cabeza.
"Con una dosis de Sputnik V solo el 20% desarrollará algún síntoma luego del contagio, en forma leve y sin internación", dijo a la prensa Mario Lozano, virólogo del estatal Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina.
El presidente recibió el 21 de enero la primera dosis y el 11 de febrero la segunda.
En Argentina, de 45,4 millones de habitantes, se ha vacunado hasta el sábado a 4,1 millones de personas. El país está sufriendo la segunda ola de coronavirus. Registra más de 2,3 millones de contagios y supera los 56.000 fallecidos.
En total, Argentina ha recibido hasta ahora 6,7 millones de dosis de vacunas contra el covid-19, de las cuales 3,9 millones son de Sputnik V.