EscucharLa fuerza destructiva del huracán Irma nunca será olvidada para el periodista puertoriqueño Benjamín Morales, quien se encontraba en Cuba para informar a su país Puerto Rico sobre el paso del poderoso fenómeno de la naturaleza.
El comunicador vivió horas de terror y angustia, como lo relató a través de su perfil de Facebook, mientras Irma tocaba tierra como un huracán categoría 5, el más alto nivel que puede alcanzar uno de estos fenómenos climatológicos.
“Los vientos de #Irma son tan violentos en Remedios, Villa Clara, que parecen gritos”, escribió el periodista del diario ‘El Nuevo Día’ de Puerto Rico.
Su vivencia deja ver lo que millones de personas han tenido que enfrentar en las distintas islas del Caribe por donde Irma ha dejado una estela de destrucción y muerte.
"No se ve nada afuera, pues no hay iluminación porque cortaron el servicio eléctrico, pero la destrucción no debe ser poca en esta zona. Veremos cuando haya algo de luz", indicó Morales, mostrando la incertidumbre que experimentan quienes se encuentran bajo el poder de un huracán.
Uno de los eventos más impresionantes que cuenta Morales, es cómo vivió en carne propia la fuerza de los vientos huracanados de Irma y el terror que se apropió de él.
Morales estuvo frente a frente con la fuerza de los impresionantes vientos del huracán, que amenazó su propia integridad física.
El periodista recibió la ayuda de otros dos compañeros para evitar que la situación pasara a una peor experiencia, aunque terminó con “la espalda un poco magullada y el orgullo herido”, como él mismo lo describió.
De acuerdo con Morales, Irma no tuvo piedad con Cuba y azotó a la “Mayor de las Antillas” por más de 48 horas con vientos de tropical y de huracán categoría 5.
En una nota elaborada por Morales para ‘El Nuevo Día’, el comunicador informó que el impacto en la industria turística cubana dejado por Irma es insospechado, sobre todo, cuando la temporada alta arranca a partir de octubre.
Además, advierte que los recursos para la recuperación tampoco serán sencillos de aglutinar, pues el daño es el denominador común, en mayor o menor grado, en todas las provincias desde Guantánamo hasta La Habana.
