Yaryna Arieva y su novio Sviatoslav Fursin, que viven en la capital de Ucrania, tenían la fecha de su casamiento programada para mayo, pero decidieron adelantar la boda y casarse al día siguiente de que Rusia invadió su país.

Pero no se quedaron en eso. Inmediatamente después de dar el sí, los jóvenes se unieron al ejército para defender su nación. “Vamos a luchar por nuestra tierra y podemos morir, por eso queríamos unirnos antes de eso”, dijo la esposa.

Yaryna, de 21 años, y Sviatoslav, de 24, son una de las cientos de miles de parejas de Ucrania a las que el ataque de Rusia les cambió por completo sus planes de vida.

Ellos tenían pensado casarse el 6 de mayo y celebrar en un restaurante con terraza, con amigos, felicidad y una bella vista al río Dniéper.

“Solo nosotros, el río y hermosas luces”, dijo Arieva a la CNN al recordar cómo debería ser la boda de sus sueños.

Pero el jueves 24 por la madrugada, el presidente ruso Vladímir Putin ordenó el avance de las tropas por tierra y aire sobre territorio ucraniano y poco tiempo después comenzaron a caer misiles.

A pesar de eso, Yarina y Sviatoslav se casaron un día después en la iglesia de san Miguel, en Kiev con las sirenas antiaéreas sonando de fondo.

“Eso fue muy aterrador. En el momento más feliz de tu vida tener que escuchar esos sonidos” , dijo la joven.

Del altar al campo de batalla

El reportero Christian Streib, de la cadena CNN, publicó en su cuenta de Instagram la foto de la pareja en el momento en que se están uniendo en matrimonio.

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Ambos se ven arrodillados, con ropas tradicionales para la ocasión, mientras un religioso de la Iglesia ortodoxa efectúa la ceremonia.

Yaryna y su esposo, que es informático, se conocieron en una protesta en Kiev en 2019 y ya nunca se separaron. Juntos se dirigieron, luego de la boda, al Centro de Defensa Territorial local para enlistarse en las fuerzas civiles de defensa de su país.

Al día siguiente del casamiento, Streib subió a su cuenta de Instagram otra foto de la pareja. Esta vez, no tenían sus trajes tradicionales sino ropas civiles y cada uno llevaba un arma. Acababan de comprometerse a defender a su país.

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“Hoy Yaryna publicó esta foto en su página de Facebook mostrando con orgullo los rifles de asalto AK-47 que recibió del gobierno, para que ella y su esposo Sviatoslav, puedan unirse a la resistencia y defender su país” , escribía el reportero de CNN en su cuenta de Instagram.

La muchacha, que en la foto apoya su cabeza en el hombro de su marido y sonríe, explicó el motivo de haber adelantado su casamiento: “La situación es dura. Vamos a luchar por nuestra tierra. Tal vez podamos morir, solo queríamos estar juntos antes de todo eso”.

La esposa añadió: “Tenemos que proteger nuestro país, a las personas que amamos y a la tierra en la que vivimos”; sin saber aún la misión que les iban a asignar.

“Tal vez nos den equipamiento y vayamos a pelear. Tal vez ayudemos con otra cosa. Ellos van a decidir”, aseguró.

Yaryna describió a Sviatoslav como su “amigo más cercano en la tierra” y agregó que tiene la esperanza de que en el futuro pueda celebrar con él el matrimonio como se debe.

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“Posiblemente los rusos simplemente se vayan de nuestro país y podamos festejar normalmente. Solo espero que todo salga bien y que tengamos nuestra tierra, que nuestro país esté seguro y feliz y sin ningún ruso en nuestro suelo”.

El mismo sábado en que Yaryna y Sviatoslav se unían a la resistencia, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmaba que su país preparaba una defensa sin descanso a la que llamó “guerra de la gente”.

“El mundo ha visto que los ucranianos son fuertes, los ucranianos son poderosos, los ucranianos son audaces, los ucranianos están en su tierra, y nunca la rendirán, a nadie”, decía el mandatario.