El pasado Viernes Santo el papa Francisco canceló a última hora su participación en el tradicional viacrucis en el Coliseo, lo que encendió nuevamente las alarmas sobre su estado de salud.
El Vaticano dijo que la decisión se tomó “para preservar su salud antes de la vigilia” del Sábado Santo y de “la misa del Domingo de Pascua”.
Y efectivamente, el papa ofició el sábado con normalidad y sin muestras de fatiga la ceremonia de dos horas y media con la presencia de 6.000 fieles. También pronunció una homilía de diez minutos en italiano sin mostrar dificultad.
La cancelación de última hora, cuando la silla papal ya estaba colocada en el Coliseo, y la poca comunicación del Vaticano contribuyeron a aumentar las inquietudes sobre la salud del santo padre.
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La Semana Santa, uno de los pilares del calendario litúrgico católico, incluye numerosas ceremonias que terminan con la Pascua y puede parecerse demasiado a una maratón para un adulto mayor, de 87 años, que está desde hace dos años en silla de ruedas.
Bronquitis
En los últimos días, Francisco cumplió con sus compromisos y presidió la celebración de la Pasión de Cristo durante casi dos horas el Viernes Santo por la tarde, antes de anular su presencia en el viacrucis.
Pero recientemente apareció cansado y se vio obligado en varias ocasiones a delegar la lectura de sus discursos debido a una bronquitis que lo forzó a ser examinado en un hospital de Roma a finales de febrero.
También anuló la lectura de su homilía del Domingo de Ramos, sin dar explicaciones.
A pesar de una importante operación del abdomen en 2023, el papa Francisco, que nunca toma vacaciones, sigue un ritmo de trabajo muy fuerte en el Vaticano, donde puede recibir a una decena de invitados cada mañana.
Sin embargo, no realizó ningún viaje desde su visita a Marsella, en el sur de Francia, en septiembre pasado y tuvo que cancelar su presencia en la COP28 en diciembre en Dubái debido a una bronquitis.
Su anunciado viaje a Asia y Oceanía a mediados de año, que el Vaticano no formalizó hasta ahora, parece más incierto que nunca.
Indonesia anunció, sin embargo, este domingo que el papa viajará al archipiélago en septiembre.