Una noticia falsa que circuló por WhatsApp hace meses hizo que la gente en un pueblo mexicano quemaran vivos a dos hombres inocentes.
El hecho ocurrió en agosto de este año cuando en el pueblo de Acatlán, andaba de teléfono en teléfono una información falsa acerca de que varios hombres andaban raptando niños para robar órganos.
Un agricultor llamado Alberto, de 53 años y su sobrino llamado Ricardo, de 21 años y estudiante de Derecho, se parquearon cerca de una escuela para ir a comprar los materiales con los que construirían un pozo.
La gente, al ver a dos tipos extraños parqueándose en ese lugar, se pusieron nerviosos, la policía, con tal de evitar que la cosa pasara a más, detuvo a los dos hombres porque “estaban alterando el orden”.
La noticia de su detención corrió como la pólvora y la gente comenzó a agolparse a las puertas de la comisaría exigiendo “justicia colectiva”.
Entre sus principales instigadores, la policía mexicana señala a un hombre apodado El Tecuanito, un aspirante a periodista que hace las veces de informador comunitario en la localidad, que durante los días previos a la cremación pública había estado calentando los ánimos y asustando a los vecinos a través de posts en su cuenta de Facebook.
La gente logró sacarlos de la cárcel a la fuerza y tomaron la justicia en sus manos, primero los golpearon de forma brutal y luego les prendieron fuego.
Hubo gente que hasta hizo una transmisión en vivo mientras se quemaban vivos.
Tiempo después se dieron cuenta que los “roba chicos” nunca existió. Todo fue una noticia falsa que circuló en WhatsApp.