La muerte de la reina Isabel II puso sobre el tapete el nombre de uno de los videntes más famosos de la historia.

Se trata de Michel de Notre-Dame, más conocido como Nostradamus, a quien se considera uno de los profetas más exactos desde hace casi cinco siglos.

En vida logró pronosticar la muerte del rey Enrique II, de Francia, lo que le sirvió para hacerse de un prestigio que sigue vivo.

Entre sus predicciones, consideradas por algunos analistas como acertadas, se pueden encontrar la caída de las Torres Gemelas, el ascenso de Adolf Hitler al poder en Alemania y el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki (en Japón) en 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial.

Nunca pasan de moda

Las profecías de Nostradamus siguen siendo tema de discusión, especialmente para los tradicionalistas ingleses que han encontrado motivos para preocuparse por un alarmante vaticinio que habla de la presunta caída de la monarquía después de la muerte de la reina Isabel II, la cual fue anunciada este jueves 8 de setiembre tras más de siete décadas en el trono.

Con los escándalos recientes en la familia real, parece que la predicción de Nostradamus va camino a volverse realidad. O al menos eso temen algunos.

Con las declaraciones del príncipe Harry y de su esposa, Meghan de Sussex, sobre renunciar a la realeza, las especulaciones del inicio del fin de la monarquía subieron de tono.

Eso ocurrió sobre todo en uno de los foros sobre teorías conspirativas más famosos del mundo, llamado “Above Top Secret”, que publicó una de las profecías de Nostradamus más acordes con la actualidad de la familia real.

Medios internacionales como el reconocido canal ‘Telecinco’, de España, comentaron el hecho.

Las palabras atribuidas al vidente son: ”Al final de la guerra, las grandes potencias cambian. Cerca de la costa nacen tres hermosos niños. Arruinarán al pueblo cuando sean mayores de edad. Cambiarán el reino y no lo verán crecer más”.

Especialistas en la materia aseguran que esos niños podrían ser el ya nombrado príncipe Harry, el príncipe William y la princesa Beatriz, nietos de la reina Isabel II y del príncipe Felipe (fallecido en 2021).

Pero usted se preguntará ¿de qué guerra habla?

Pues bien, siete días después de la finalización del conflicto armado entre Inglaterra y Argentina por las islas Malvinas, la princesa Diana de Gales estaba dando a luz a su primogénito, el príncipe William.

Algunos analistas de la obra de Nostradamus especulan con que la referencia a los puntos costeros pueden ser equivalentes al río Támesis, en Londres, o al mar que rodea al Reino Unido.

Por otro lado, se especula que si el príncipe William llega a ser rey (ahora es el segundo en la línea de sucesión después de su papá) daría el primer paso para que Inglaterra se convirtiera por segunda vez en su historia en una república.

La primera vez en que esta nación tomó la decisión de abandonar la monarquía fue en 1649, cuando Oliver Cromwell lideró un golpe de Estado para derrocar el mandato de Carlos I.

Esta parte de la historia de Inglaterra se conoció como la primera guerra civil, que terminó con Carlos I colgado en la horca por decisión del parlamento inglés, vigente desde 1215.

La ha pegado

Los vaticinios de Nostradamus no pueden ser considerados relatos que marquen el camino del futuro, pero lo cierto es que muchos en todo el mundo siguen viendo que muchos han acertado.

De todos modos, la realidad de la monarquía inglesa tambalea, por lo que el mundo sigue expectante a lo que pueda pasar tras la desaparición de una monarca amada por su pueblo, que la llora en todo el reino.

Este domingo, por cierto, miles de escoceses rindieron un último homenaje a Isabel II al paso del féretro que transportaba su cuerpo por la campiña escocesa que tanto amaba, en un viaje de seis horas hasta la capital de Escocia.

El martes partirá en avión a Londres, donde el funeral de Estado será el 19 de setiembre.

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