Jacqueline Dumigan trabajó como profesora de piano y canto en el colegio The Mount School de Edgerton, en Huddersfield, Reino Unido. Con 24 años de carrera en la institución, en uno de sus días libres le dijeron que tenía que asistir a una reunión.
Por medio de un correo electrónico, la docente le informó al director de la escuela que no podría ir, ya que tenía un compromiso con su familia debido a que a su mamá de 90 años acababan de diagnosticarla con cáncer. Sin embargo, Christopher Seleers, le respondió: “Renuncia aceptada”.
El medio Daily Mail informa que, aunque Dumigan respondió al aviso explicando que no podía juntarse con el personal de la institución porque tenía que reunirse con su hermana para hablar sobre el tratamiento de su madre, el propietario de la institución le dijo que la reunión “no era opcional”.
Así, Dumigan decidió demandar al colegio por una suma equivalente a $10.967. Después de que el caso llegara a los tribunales, se le concedió una indemnización de $20.470 (poco más de 11 millones de colones) y se determinó que el despido había sido injustificado.
“El Sr. Sellers no llevó a cabo una investigación y acepta que no efectuó un proceso disciplinario formal antes de despedir a la Sra. Dumigan”, explicó el juez a cargo de la sentencia, Amir Jaleel.
Adicionalmente, el juez señaló que la profesora trabajaba a tiempo parcial en la escuela y no le correspondía ir los lunes, día en que estaba fijada la cita.