La nave espacial japonesa Hayabusa2 inició el miércoles el regreso a casa desde un asteroide distante, un viaje que le tomará un año, tras completar con éxito su misión de tomar muestras y recopilar datos que podrían dar pistas sobre el origen del sistema solar.
La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) informó que la sonda salió de su órbita en torno al asteroide Ryugu, a unos 300 millones de kilómetros de la Tierra.
El personal del centro de mando aplaudió de pie cuando el jefe del proyecto, Yuichi Tsuda, confirmó la partida.
Al iniciar su partida, la sonda tomó y transmitió a la Tierra algunas de sus últimas imágenes de Ryugu o “Palacio del Dragón” (un castillo en el fondo del mar en un relato tradicional japonés). La “filmación de despedida” se prolongará durante algunos días.
Hayabusa2 ajustará su posición el 18 de noviembre al alejarse 65 kilómetros del asteroide y salir de su atracción gravitatoria. Luego perderá de vista a Ryugu.
“Es triste despedirse de Ryugu. Ha ocupado el centro de nuestras vidas durante un año y medio”, dijo Tsuda en una conferencia de prensa el martes.
A principios de diciembre la nave encenderá sus motores principales, que la impulsarán de regreso a Tierra.
“Prevemos que nos traerá nuevos descubrimientos científicos. Tendremos en nuestras manos no solo los datos, sino muestras tangibles”, explicó.
La Hayabusa2 hizo dos descensos en el asteroide y logró reunir datos y muestras en su año y medio de misión desde que llegó al cuerpo celeste en junio de 2018.
Se espera que la nave espacial regrese a Tierra a finales de 2020 y deje caer una cápsula con las muestras valiosas sobre el desierto de Australia. Tsuda dijo que el descenso en el lugar indicado requerirá controles de precisión. Los detalles están siendo negociados con el gobierno australiano, añadió.
La sonda dejará caer la cápsula y regresará al espacio para otra misión.