Si la vida da sorpresas, como afirma la canción de Rubén Blades, más da el mundo animal.
Resulta que en una reserva natural de Masái Mara, en Kenia, África, nació una cebra que tiene al planeta encantado.
Antony Tira, un guía turístico y fotógrafo de la región, fue el primero en ver al animal cerca del río Mara el sábado 14 de septiembre. Se trata de una cebra bebé que tiene puntos en lugar de rayas, y en vez de ser blanca con negro –como el resto de las cebras– sus colores predominantes son el café y el negro.
Esta condición que presenta el animalito es una variación genética ligada al melanismo y opuesta al albinismo; es causa de una acumulación de melanina pigmentada oscura en la piel. Es algo totalmente normal y la cebrita es única.
Se temió que el grupo la rechazara, pero eso no ha ocurrido; la han aceptado de lo más bien.
A principios de junio, un estudio reveló que las rayas de las cebras le sirven para regular su temperatura corporal. Antes se creía que servían para protegerse de insectos como los mosquitos.
En el estudio, publicado en Journal of Natural History, los autores explicaron que las rayas les sirven a las cebras para sudar y hacer que su temperatura descienda.