Sofía - Un mendigo que era el más generoso donante de la Iglesia búlgara murió el martes a los 103 años, anunció este miércoles la Iglesia ortodoxa.
Abuelo Dobri Dobrev, cuyo nombre de pila proviene de la palabra “bondad” y al que muchos búlgaros califican de santo, se consagró durante décadas a recoger dinero para la restauración de las iglesias.
Luciendo su larga barba blanca, eternamente vestido con un manto negro, como corresponde, mendigaba en particular en la gran catedral de Sofía, Alexandre Nevski, a la cual donó más de 40.000 leva (unos 20.000 euros).
Varios monasterios e iglesias del país han confirmado haber recibido sumas de entre 2.500 y 10.000 euros cada uno.
En su país, en el cual la corrupción es un mal endémico, Abuelo Dobri se volvió muy popular gracias a los medios de comunicación y las redes sociales, que han rendido homenaje a su generosidad desinteresada. Su retrato portando un cirio, obra de grafiteros, adorna una pared de un edificio de diez plantas ubicado en el este de Sofía.
Sus admiradores proponen su canonización.