Los gemelos siameses Lori y George Schappell murieron el pasado domingo, a los 62 años , luego de pasar toda su vida unidos por el cráneo.
La noticia trascendió casi una semana después por medio de la confirmación de los responsables del Libro Guiness de los Récords -que los habían reconocido como los más longevos del mundo en su condición - y la funeraria Leibensperger Funeral Homes en Leesport, donde se realizó su velorio.
Los hermanos nacieron el 18 de septiembre de 1961 en West Reading, Pensilvania, en Estados Unidos, y se determinó que eran craneópagos, es decir, estaban unidos por el cráneo pero tenían cerebros distintos. En su caso, ambos compartían vasos sanguíneos vitales y un 30% de la masa cerebral, pero George, además, tenía espina bífida y medía diez centímetros menos que su hermana, por lo que tenía que ser empujado por Lori en un banco con ruedas adaptado.
Pese a que al nacer su expectativa no llegaba a superar los 30 años, los gemelos ampliaron lo esperado por los médicos y llevaron una vida “independiente” dentro de lo que les permitían sus dificultades.
Luego de graduarse de la secundaria y tomar clases en la universidad, a los 24 se mudaron de la institución para personas con discapacidad intelectual a la cual fueron asignados, debido a una orden judicial a un departamento de dos dormitorios en el que vivieron durante muchos años. Allí, cada uno mantenía “su propio espacio privado“, según contaron en diversas entrevistas.
En cuanto al estilo de vida, ambos tenían intereses diferentes, lo que favorecía a su independencia como individuos. Lori trabajó durante seis años en la lavandería de un hospital y era jugadora de bowling profesional. Además, confesó que tuvo “varios noviazgos” y estuvo comprometida hace unos años, pero su futuro esposo murió en un accidente de tráfico antes del casamiento.
Por su parte, George -que nació bajo el nombre de Reba, pero decidió transicionar en el año 2007- era amante de la música country y logró tener una carrera notable, lo que le permitió presentarse en escenarios de Estados Unidos, Alemania y Japón. Además de eso, se dedicó a diseñar equipamiento de apoyo para personas con discapacidades físicas, incluyendo una silla de ruedas especializada y un dispositivo de movilidad para perros. Los siameses nacieron con el treinta por ciento del lóbulo frontal de la cabeza compartido.
El record Guinness
El libro Guiness de los récords los reconoció como los siameses vivos con mayor edad en el mundo , sumando a esto que su condición de craneópagos es una de las más extrañas y agrupa solo al 2% de los casos de siameses en el mundo.
Asimismo, obtuvieron un segundo reconocimiento cuando George decidió hacer su transición al género masculino en 2007, lo que los convirtió en los primeros gemelos unidos del mismo sexo en identificarse como de géneros diferentes. Pese a nunca haberse operado, desde ese momento George comenzó a utilizar ropa del género opuesto.
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Su inspirador estilo de vida los volvió popularmente reconocidos, y los llevó a participar en numerosos documentales y programas televisivos. Uno de ellos fue la serie “Nip/Tuck“, en la que interpretaron a las siamesas Rose y Raven Rosenberg, o cuando formaron parte de la inauguración de “Ripley’s Believe It Or Not! Odditorium” (que trata de acontecimientos extraños o curiosos en todo el mundo) en el Times Square de Nueva York.