Jaqueline Gmack, de Papanduva, en Brasil, terminó en coma durante 17 días después de haber sufrido una reacción alérgica causada por el ibuprofeno. Ella tomó unas tabletas para calmar los cólicos menstruales y en un periodo de 48 horas comenzó a sentir una leve picazón en el ojo y le salieron ampollas de sangre dentro de la boca.
La mujer, de 31 años, se fue al hospital y sus síntomas empeoraron rápidamente. Estos sacos llenos de líquido se esparcieron, le salieron en toda la cara y no la dejaban ver. Después, recibió el diagnóstico médico: tenía el síndrome de Stevens-Johnson.
“Es un trastorno grave poco común de la piel y de las membranas mucosas. Suele ser una reacción al medicamento que comienza con síntomas similares a los de la gripe, seguidos de un sarpullido doloroso que se disemina y ampollas”, describe Mayo Clinic.
Esta condición hace que el sistema inmunitario ataque a la piel sana, mucosa, los ojos y los genitales. Actualmente, Gmack solo ha recuperado el 40 por ciento de su visión y debe ir a exámenes médicos quincenales.
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“Era como si me hubiera quemado de adentro hacia afuera. Noté que tenía todo el cuerpo vendado, mi visión estaba completamente borrosa y tenía un tubo en la garganta, pero no sentía ningún dolor”, dijo la brasileña en una entrevista para The Sun.
Desde entonces, se ha sometido a 24 operaciones para mejorar su visión, incluido un trasplante de córnea, un trasplante de células madre y un trasplante de membrana amniótica. Según el Diario Británico de Oftalmología, este procedimiento, cuando se realiza inmediatamente después de una quemadura en la superficie ocular, podría reducir el dolor y acelerar el proceso de curación.
“El obstáculo más difícil de superar es saber que nunca podré tener la visión que alguna vez tuve”, indicó. “Ojalá pudiera encontrar una cura para volver a ver. Pero me siento como una guerrera”, finalizó.
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Estos son algunos de los signos del síndrome de Stevens-Johnson: Fiebre, dolor de boca y garganta, fatiga, ardor en los ojos.
Estos son otros síntomas que surgen cuando la afección progresa: Dolor en la piel sin causa aparente, sarpullido de color rojo o morado, ampollas en la piel y en las membranas mucosas de la boca, nariz, ojos y genitales, piel que se desprende a los días de que se formen las ampollas.
Esta afección requiere de atención médica inmediata.