La historia de una mujer de Emiratos Árabes Unidos llegó a la prensa internacional, luego de que despertó de un coma de 27 años.

En 1991, Munira Abdulla estaba con su hijo de cuatro años cuando un autobús escolar chocó contra su auto, informó el periódico The National, de Abu Dhabi.

Su hijo, acunado por su madre antes del accidente, sobrevivió con apenas un moretón en la cabeza, agregó el diario, que fue el primero en reportar el caso el lunes.

Abdulla tenía 32 años en aquella época. Ese mismo hijo, que ahora tiene 32 años, dijo que su madre recuperó la conciencia en un hospital alemán el año pasado.

En una fotografía se ve a la mujer visitando la Gran Mezquita en Abu Dhabi, su lugar actual de residencia.

Durante la época que estuvo en hospitales, fue alimentada a través de un tubo y recibió fisioterapia para evitar que se le deterioraran los músculos.

El príncipe heredero de Abu Dhabi, Sheikh Mohamed, le ayudó a la mujer a acceder a un programa de tratamiento integral en el hospital Schön Klinik de Bad Aibling (Alemania).

A partir de entonces, en 2018, empezó a mejorar, a pesar de que los médicos no apostaban por que pudiera recuperar la conciencia algún día. Sin embargo, la mujer empezó a moverse y, tres días después, despertó y llamó a su hijo, que se encontraba a su lado.

"Me desperté al escuchar que alguien me llamaba. Era ella. Estaba llamándome por mi nombre. Volaba de alegría. Durante años había soñado con ese momento y mi nombre fue la primera palabra que dijo", relata Webair. Su madre pronunció también el nombre de sus hermanos y "de todos aquellos que ella esperaba encontrar a su alrededor. Gritaba como si estuviera reviviendo el accidente y se despertó".

No es la única

Aunque son pocos los casos, Munira no ha sido la única de despertar tras pasar años postrada en una cama.

Un caso similar fue el que vivió Miguel Parrondo, un español que relató su historia a El País de España en el 2015.

Él sufrió un accidente de tránsito, en moto, en 1987 y despertó en el 2002.

El programador informático reveló que si pudo contar el cuento fue gracias a su papá, un señor demasiado católico como para tomar la decisión que, para él, le corresponde a Dios.

“Me cuentan que mi madre pasó todo el tiempo a mi lado, en el hospital, hasta que un día de 2002 abrí los ojos. En ese preciso instante tenía a mi hija delante. “¿Tú eres Almudena?”, le pregunté. Cuando perdí la conciencia mi hija tenía 12 años, pero al despertar era una mujer de 28. Imagínate el susto y la alegría que se llevó. El cerebro es algo increíble”, relató don Miguel en aquella entrevista.