Un caso de mala praxis ha causado conmoción en Italia en las últimas horas. Agata Margaret Spada, una joven de 22 años, falleció tras someterse a una rinoplastia en una clínica de Roma.
Spada, originaria de Lentini, en Siracusa, viajó a la capital italiana con la esperanza de someterse a la cirugía que había deseado durante mucho tiempo. Según varios medios italianos, conoció al cirujano a través de la aplicación TikTok, y la intervención tendría un costo de aproximadamente 3.000 euros, poco más de 1,6 millones de colones.
El 4 de noviembre de 2024, Agata acudió a la clínica con alegría, acompañada de su novio, confiada en que todo saldría bien y que finalmente lograría el cambio físico que tanto deseaba. Sin embargo, después de recibir anestesia local, comenzó a sentirse mal y fue trasladada de urgencia al hospital Sant’Eugenio. Tras permanecer tres días en coma, falleció el 7 de noviembre.
El encargado de realizar la rinoplastia era el doctor Marco Antonio Procopio, quien ahora está bajo investigación por presunto homicidio, ya que, al llegar al lugar, las autoridades no encontraron documentos relacionados con la intervención, ni siquiera el consentimiento informado firmado por la joven.
Además, la clínica tampoco contaba con un letrero externo, lo que ha generado una serie de dudas sobre su legalidad y las credenciales del médico y sus asistentes.
La noticia ha causado conmoción en la comunidad local, ya que la joven era hija de un exconcejal y presidente de un club de fútbol, quien exige que se realicen las investigaciones correspondientes y que la muerte de Agata no quede impune.
La investigación está a cargo del fiscal Erminio Amelio, quien ha planteado la hipótesis de homicidio contra los directivos de la clínica privada responsables de administrar la inyección a la joven.
Otra de las teorías que maneja el fiscal es que Agata sufrió un shock anafiláctico, una reacción alérgica severa a la anestesia. Las autoridades están investigando si se le realizaron las preguntas habituales sobre posibles intolerancias y si la clínica estaba equipada adecuadamente para manejar este tipo de emergencias.
LEA MÁS: Se casó con un holograma, fue rechazado por su familia y hoy celebra su sexto aniversario: “La amo”
Además, las autoridades se encuentran indagando si el cirujano estético contaba con todas las acreditaciones y especializaciones que anunciaba en sus redes sociales.
En TikTok y las demás redes, hacía publicidad diciendo que eran operaciones “poco invasivas de 20 minutos sin dejar cicatrices”.