EscucharKarla Anaya, una joven mexicana de 28 años, se sometió a una rinoplastia (operación en la nariz) y falleció “sin ninguna explicación”, de acuerdo con el testimonio de sus familiares.
La hermana de Karla, Jessica Anaya, hizo pública la dolorosa historia, contó los detalles y pide justicia para que se descubra quién es el culpable, pues según ella, el deceso fue causa de una negligencia médica.
“Mi hermana entró a cirugía de nariz bien, salió del hospital bien, con todas sus facultades mentales, caminando coherente. La acompañé por sus medicinas, se las tomó, comió y horas más tarde comenzó a vomitar todo”, contó Jessica en TikTok.
La familia de la mujer pensó que era algo normal. De hecho, al día siguiente la joven se niveló un poco y “empezó a mejorar”.
No obstante, tres días después, la muchacha comenzó a decir incoherencias. Sus familiares llamaron a un doctor, este le diagnosticó una posible meningitis y la remitió a urgencias.
“Ella ingresó a urgencias, ya no tenía la capacidad de ir al baño. Le hicieron estudios y nos dijeron que le iban a hacer cultivos, una punción lumbar, los ojos los tenía rojos saltados, le dolía mucho la cabeza”, recordó la hermana.
”Cuando llegaron al hospital la entubaron, le causaron un coma inducido para poderla tratar. Nos dijeron que en 72 horas iban a tener un resultado del cultivo, si era bacteria, hongo, virus o que había hecho esta ‘meningitis’”, agregó.
De acuerdo con su video, los doctores señalaron que ningún medicamento le estaba haciendo efecto y que todo estaba empeorando.
“Le hicieron una craneotomía para liberar presión del cerebro y tomaron una biopsia”, dijo.
Así pasaron varios días, hasta que la paciente sufrió una muerte cerebral.
Esperaron un milagro
“Siempre pedimos los estudios para llevarlos a otros doctores para segundas opiniones y siempre nos los negaron, nos dijeron: ‘No les vamos a dar nada. Todo lo que quieran aquí, que vengan los doctores y aquí lo vemos’”, dijo Jessica con dolor.
La hermana de la mujer afectada llevó los resultados de su hermana a un especialista neurocirujano para tener una segunda opinión, pero él dijo que todos los procedimientos estaban bien.
“Obviamente, nosotros tuvimos siempre mucha fe, oramos y pedimos un milagro creyendo que podía ser posible, pero el milagro no sucedió. Seguía latiendo su corazón, la tenían con algún medicamento y seguían sin salir una bacteria o un virus, hasta que murió”, dijo Anaya.
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Pide justicia
Tras el lamentable suceso, Jessica pide respeto y justicia para su hermana. “Me encuentro en el hospital, destrozada, mi hermana se nos fue por una negligencia médica que no sabemos ni de dónde vino”, dijo.
”Nosotros creemos que nunca tuvo meningitis porque la bacteria siempre dio negativo, que tuvo una hipertensión endocraneal y que no se la diagnosticaron. Yo no soy doctor, ojalá y me equivoque porque eso sería una negligencia médica muy fuerte”, añadió la familiar.
Las autoridades mexicanas se encuentran investigando el caso para saber si realmente se cometió una negligencia médica.
