Tras doce años de estar cerrados, a partir del lunes vuelven a abrir los baños públicos de La Madeleine, considerados por muchos como los “sanitarios públicos más bellos del mundo”, inaugurados en 1905 en París.
A un lado de la iglesia de La Madeleine, unas escaleras adornadas con mosaicos de época ofrecen un pequeño viaje en el tiempo y por solo dos euros uno puede hacer sus necesidades en un ambiente lleno de arte.
En el sótano, gracias a los muros de caoba barnizados, vitrales y cerámica con motivos de color verde suave, coincide “lo bello, el lujo y lo útil”, según la adjunta de patrimonio de la alcaldía de París, Karen Taïeb.
Hasta el punto que Eric Salles, el fundador de los lavabos públicos de lujo Point WC, quiere convertir al lugar en “destino” obligado.
Esta empresa, que administra otros cinco baños de lujo en la capital, había obtenido en 2015 una concesión de diez años para La Madeleine, clasificado en la categoría de Monumento histórico en marzo de 2011 y cerrado el mismo año.
Pero la obra estilo Art nouveau, basada en el modelo londinense de la época, estaba “afectada por infiltraciones, lo que obligó al concesionario a aplazar los trabajos”, dijo la alcaldesa del barrio VIII de París, Jeanne d’Hauteserre, presente en la reapertura del sitio.
Desde el techo del lugar, o sea a nivel de la calle, ingresa luz natural filtrada por un suelo de vidrio histórico que para esta ocasión fue reforzado por “una triple capa impermeable”, mientras que el mobiliario de época fue conservado, precisa Karen Taïeb.
Aunque la ciudad debe aun restaurar el mosaico de la escalera, “todo está en su elemento”, señala.
El concesionario no pudo sin embargo encontrar un lustrabotas para el sitio, ya que en la época que fueron abiertos siempre había alguien haciendo ese oficio junto a un estrado que se conserva en el lugar.
Con 750 baños públicos y orinales, París afirma ser la primera ciudad del mundo “en materia de sanitarios en el espacio público”.
La gratuidad de los baños públicos fue decidida en 2006, excepto para algunos lugares confiados a concesionarios en sitios muy turísticos (Notre-Dame, Louvre, Campos Elíseos...).