Una mujer que viajó de Nueva York a Auckland, Nueva Zelanda, junto con su pareja para disfrutar de cuatro meses de vacaciones, recibió un reembolso de parte de una aerolínea de $8.000 (unos cuatro millones de colones) por nuevos pasajes para regresar a la ciudad, luego de recibir un diagnóstico de los médicos debido a un cáncer terminal de su vesícula biliar.
La travesía rodeada de incertidumbre y emoción por conocer nuevos paisajes en una de las ciudades neozelandesas más atractivas se transformó en una pesadilla a pocas semanas de llegar. En la sexta semana de su estadía en Auckland, Patricia Kerekes fue informada del diagnóstico de sus médicos de cáncer terminal de vesícula biliar, lo que llevó rápidamente a Todd a intentar cambiar los pasajes de vuelta para regresar inmediatamente.
Entonces las dificultades empezaron, y la burocracia se convirtió una vez más en el peor enemigo. La pareja proveniente de New Hampshire, de 65 y 70 años, enfrentó todo tipo de problemas para cambiar los boletos, y desde la aerolínea no cedieron en su postura.
Tras varias llamadas explicando la particular situación que atravesaba su esposa y que los obligaba a regresar a Estados Unidos, Todd Kerekes debió desembolsar 8.000 dólares para el cambio de los pasajes, casi la mitad de lo que le costó la totalidad de estos. Pese a explicar que era una emergencia, debido a que su esposa debía ser tratada, el hombre aseguró que los directivos de la aerolínea nunca contemplaron su situación.
“Esperaba una tarifa de cambio, me sorprendió», reveló en diálogo con New Zealand Herald.
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“Fue sorprendente para mí que en una situación en la que me encontraba no pudieran ser más útiles”, agregó Todd, que debió aguardar cuatro horas esperando por una respuesta, en las que le cortaron tres veces la llamada.