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Las claves de la captura del último padrino de la mafia italiana

Matteo Messina Denaro, el mafioso más buscado de Italia, cayó tras más de 30 años prófugo

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Intervenciones telefónicas a familiares, el cruce de datos sobre los pacientes con cáncer y un nombre falso, permitieron la detención este lunes de Matteo Messina Denaro, el mafioso más buscado de Italia.

La operación coordinada por los jueces antimafia de Sicilia y un grupo especializado de carabineros (policías) logró asestar, sin recurrir a confidentes ni arrepentidos, uno de los golpes más duros a la mafia siciliana.

Matteo Messina Denaro cayó en un hospital donde era tratado por cáncer. AFP (HANDOUT/AFP)

Según los magistrados y los expertos del cuerpo de carabineros del Ros, se trató de “una investigación tradicional”, explicaron en el curso de una conferencia prensa celebrada en la capital siciliana.

Desde hacía al menos tres meses, los investigadores analizaban las conversaciones interceptadas a los familiares del sanguinario padrino de Cosa Nostra, quien llevaba 30 años prófugo, ya que estaba condenado a cadena perpetua por varios asesinatos.

Entre indirectas y bromas y pese a que los familiares sabían que estaban bajo control, los investigadores llegaron a la conclusión de que el “padrino de Castelvetrano”, como era conocido por su ciudad natal, estaba gravemente enfermo y que había sido operado en dos ocasiones en la ciudades sicilianas de Marsala y Palermo.

Una de las dos operaciones se llevó a cabo en plena pandemia por el covid-19, por lo que la información resultaba registrada en la oficina central del Ministerio de Salud que archiva los datos sobre los pacientes con cáncer.

Al comparar la información obtenida, los investigadores decidieron estudiar a todos los pacientes y la lista se redujo en función de la edad, el sexo y el lugar.

Al final, entre los nombres sospechosos figuraba Andrea Bonafede, sobrino de uno de sus aliados más fieles.

Pero un detalle traicionó a “u Siccu”, el flaco, como lo llaman sus amigos, porque el verdadero Andrea Bonafede se encontraba en otro lugar en vez de estar en el quirófano.

Cuando el 16 de enero concurrió con ese nombre a una sesión de quimioterapia en la clínica Maddalena de Palermo, lo esperaban los agentes y militares que lo bloquearon sin problema. No estaba armado y no se opuso a la detención.

Los policías celebraron que el operativo fue un éxito. AFP (ALESSANDRO FUCARINI/AFP)

“¿Cómo te llamas?”, le preguntaron.

“Soy Matteo Messina Denaro”, respondió el último padrino de Cosa Nostra tras entregarse a los carabineros.

De los más buscados

“Hoy, 16 de enero, los carabineros (policías) detuvieron al fugitivo Matteo Messina Denaro en el interior de una estructura sanitaria en Palermo a la que se había dirigido para seguir terapias clínicas”, indicó el general de los carabineros, Pasquale Angelosanto, a la agencia AGI.

El “padrino” de la mafia figuraba en la lista de los criminales más buscados del mundo como líder de la poderosa organización criminal Cosa Nostra, especializada en el tráfico de drogas, prostitución, extorsión y lavado de dinero.

El rostro del líder mafioso casi no se conocía y se basaba en reconstrucciones hechas a través de computadoras.

Messina Denaro, de 60 años de edad, conocido por su extrema maldad, se jactaba de poder “llenar un cementerio” entero con sus víctimas, entre ellas un adolescente, hijo de un mafioso arrepentido, al que ordenó disolver en el ácido.

El “capo de los capo”, como lo llamaban, remplazó a Salvatore “La Bestia” Riina, capturado en 1993 y fallecido en noviembre del 2017.

Se sospecha también que el líder de la mafia siciliana ordenó los atentados de 1993 en Roma, Milán y Florencia que causaron la muerte de 10 personas pocos meses después de que Cosa Nostra asesinara a los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en ataques similares.

Hasta ahora, el rostro del líder mafioso casi no se conocía y se basaba en reconstrucciones hechas a través de computadoras. (HANDOUT/AFP)

Una victoria del Estado

Su detención ha suscitado numerosas reacciones por parte de la clase política italiana, entre ellas de la primera ministra Giorgia Meloni.

“Una gran victoria del Estado, que demuestra que no hay que rendirse ante la mafia”, escribió.

El presidente de la República, Sergio Mattarella, cuyo hermano Piersanti, presidente de la región de Sicilia, fue asesinado a tiros por la mafia a principios de la década de 1980, envió “sus felicitaciones” a las fuerzas del orden.

Nacido en abril de 1962 cerca de Trapani, en Sicilia, fue condenado en la década del 90 en rebeldía a cadena perpetua por varios asesinatos.

Su detención fue posible gracias a una imponente operación en la que participaron cientos de policías y carabineros especializados y que se concluyó entre los aplausos, según las primeras imágenes divulgadas por la prensa local.

El capo de Cosa Nostra logró pasar años y décadas escondido en una isla como Sicilia, debido a que no utilizaba móviles ni comunicaciones electrónicas.

Solía usar trocitos de papel fácilmente ocultables, que se pasaban unos a otros en un apretón de manos, y que se pueden eliminar tragándoselos sin especial dificultad, los llamados “pizzini”.

El último padrino de Cosa Nostra, que era un capo despiadado e invisible, lideraba una organización multimillonaria gracias a sus ramificaciones en varios sectores.

Matteo Messina Denaro fue detenido en una clínica privada, a donde acudía desde hace un año para recibir un tratamiento de quimioterapia contra un cáncer, según explicaron fuentes de prensa sicilianas.

“Con su detención no ha caído la mafia, que hoy en día es una organización rica y sanguinaria, que reparte dinero a su gente y remplaza al Estado, con cómplices en la política y entre empresarios”, advirtió a RaiNews24 Lirio Abbate, uno de los periodistas italianos expertos en el tema.

Desde la década de 2000, la policía italiana ha multiplicado las detenciones y confiscaciones de bienes de la mafia, una estrategia que ha dado frutos para quebrar la red de apoyos con la que ha contado tradicionalmente.

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