Un ladrón, quien se fugaba tras un asalto, fue sorprendido por varias agentes de la Policía Vial en Colonia Rincón de Agua, México, por lo que optó por esconder el arma que portaba en el ano.
Cuando el sujeto fue revisado no le encontraron nada, pero su extraña manera de caminar hizo que los oficiales sospecharan que algo muy raro estaba pasando.
Los policías intentaron movilizar al sujeto a una patrulla para trasladarlo a un lugar donde le pudieran realizar una inspección y el hombre se delató cuando empezó a gritar y alegar dolor al caminar.
Al indagar a “fondo”, los oficiales encontraron el arma de fuego en el recto y procedieron a sacarla.