El 20 de abril de 1972, el astronauta Charles Duke despegó de la Tierra con destino a la Luna, con la promesa de llevar a su familia a ese lejano lugar en el espacio.
Duke había pasado mucho tiempo lejos de ellos por su trabajo en la misión espacial en La Florida, Estados Unidos, mientras que la familia vivía en Houston. Por tal razón, el astronauta le prometió a su familia, conformada por su esposa Dorothy y sus hijos Charles y Thomas que los llevaría al satélite terrestre.
Charles debía permanecer en La Florida para poder hacer parte de la Apolo 16, misión que lo llevó como piloto del módulo lunar a este satélite, para recoger muestras lunares.
Ese día de abril del 72, despegó el Apolo 16 hacia la luna y Duke llevaba consigo a su familia, para conducirla al lejano viaje que le había prometido.
Al alunizar, el astronauta sacó la foto familiar de su bolsillo, cubierta por una bolsa de plástico y la dejó en la superficie. Luego, se encargó de fotografiar a la luna y de retratar la prueba de que había dejado a su familia en ese lugar.
La fotografía de la familia Duke tenía en su parte posterior la leyenda: “Esta es la familia del astronauta Charlie Duke, del planeta Tierra, que aterrizó en la luna el 20 de abril de 1972″.
Según el portal especializado ‘Xataka, para tomar esas fotografías se utilizó una Hasselblad 500 EL, que fue modificada para poder instalarla en el techo del Apolo 16. La cámara tenía un lente angular de 60 mm que lograba aumentar la profundidad de campo y obtener imágenes más nítidas.
Hoy, Charlie Duke tiene 84 años y ni él ni miembros de la Nasa conocen el destino de la imagen de su familia en la luna; sin embargo, el exastronauta puede decir que le cumplió a Dorothy, Charlie y Thomas la promesa de llevarlos a ese lejano lugar.