Con sus 50.000 seguidores en Twitter y sus 122.000 en Instagram, Choupette, la gata birmana del diseñador Karl Lagerfeld, es casi tan conocida como su amo, fallecido este martes a los 85 años.
El animal, protagonista de un libro, de campañas de publicidad e incluso de una colección de accesorios felinos, entró en la vida del creador de moda en 2011.
Además, ahora Choupette heredará parte de la fortuna de Lagerfeld, algo que tampoco le hace mucha falta pues, según dijo él en vida, su mascota ya es rica.
"Choupette es una chica rica, tiene su propia fortuna. Si algo me sucediera será una heredera. La persona que se ocupe de ella no estará en la miseria
El modisto explicó varias veces que no se quedó el dinero que Choupette habría ganado en sus contratos publicitarios, unos tres millones de euros, según varias fuentes. O sea, tiene plata de sobra.
“Choupette es el centro de mi mundo. Es una especie de Greta Garbo, tiene algo inolvidable, en su manera de moverse. Me inspira por su elegancia y su actitud”, decía el diseñador.
“Esta gata era de un amigo que pidió a mi sirvienta si podía ocuparse de ella durante dos semanas en que se iba de viaje. A su vuelta no recuperó a Choupette. Entonces se convirtió en la gata más conocida del mundo, pero también en la más rica”, dijo Lagerfeld a Vanity Fair.
El experto en moda, convertido en agente artístico de su gata, rechazo que apareciera en publicidades de comida. “¡Es demasiado sofisticada para esto! Tiene algo único, es como un ser humano, pero con una cualidad, el silencio”, decía.
Lagerfled lee contrató a Choupette dos damas de compañía y un guardaespaldas. El animal comía en la mesa junto a su amo, en vajilla de plata.
Más que la ópera, a Choupette le gustaba la música sudamericana y odiaba las voces agudas, según el libro “Choupette, la vie enchantée d’un chat fashion” (Choupette, la vida encantada de un gato fashion), publicado en 2014.
En junio de 2015, Brigitte Bardot escribió una carta a la gata para pedirle que “ronroneara en la oreja” de su amo para que “deje de utilizar la piel en sus colecciones”.
La exactriz ya había escrito un mensaje a Choupette cuando, al cumplir 80 años, recibió un cheque de Lagerfled para la Fundación Brigitte Bardot, que lucha por la protección de los animales.
Una estrella
El diseñador alemán Karl Lagerfeld puede definirse como una estrella planetaria de la moda. Su muerte fue anunciada este martes por Chanel, empresa de la que era director artístico desde hace 36 años.
El estado de salud del diseñador se había deteriorado mucho durante las últimas semanas hasta el punto de no salir en enero a saludar al término del desfile de alta costura de Chanel, algo inédito desde sus inicios en esa casa de moda en 1983.
Con su cabello blanco siempre recogido en coleta, sus gafas de sol, cuellos almidonados, sus guantes y su verborrea, el diseñador alemán, apodado a veces el “Kaiser”, tenía una apariencia perfectamente reconocible.
Dirigía tres marcas (Chanel, Fendi y su marca epónima), pero su nombre siempre será asociado con Chanel, cuyos códigos transformó sin cesar.