Karol G ha escrito su nombre en mayúscula en la industria musical a lo largo y ancho del mundo. Con poderosas letras y decenas de éxitos lanzados, la colombiana ha ido, a su manera, ganando terreno en la esfera artística, hasta el punto de convertirse en una de las cantantes más influyentes de los últimos años.
Aunque actualmente goza de reconocimiento mundial y lleva su música a muchos rincones del mundo, su punto de partida fue Medellín, la ciudad que la vio nacer, crecer y formarse como un ícono del género urbano. Allí residen algunos de sus más preciados recuerdos de la infancia, pero también experiencias sombrías que se encuentran ligadas al narcotráfico.
Aquellos que crecieron en Medellín durante los años 90, pueden coincidir en que fue un periodo marcado por la violencia, el narcotráfico y, sobre todo, por el poder de Pablo Escobar. Para Karol G, en específico, fue “una época muy extraña” que la llevó a vivir “en alerta máxima”.
La intérprete de ‘Provenza’ contó recientemente, en una íntima y tendida entrevista con la revista ‘GQ’, que antes de que ella naciera, su familia tuvo un acercamiento con Pablo Escobar, quien para esa época era visto, por la mayoría de los ciudadanos, como un “benefactor de la comunidad”.
Mientras su madre trabajaba como mesera, relató la artista colombiana a la revista citada, recibió la visita del narcotraficante en el restaurante en el que laboraba. Del paso de Escobar por el establecimiento quedó la anécdota, pero también una generosa propina que ayudó a su familia a anteponerse a la difícil situación económica que vivía.
“Una noche en la que Escobar cenó en el restaurante en el que ella trabajaba (la madre de Karol G), le dejó una propina que cambiaría la vida de la familia y la ayudaría a levantarse”, escribió ‘GQ’, luego de tener la conversación con la cantante paisa.
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La violencia la vivió de cerca la artista tiempo después, cuando su tío fue asesinado por estar en la calle en pleno toque de queda.
Si bien el gesto del Escobar benefició en algún momento a su familia, la artista no romantiza la figura del narcotraficante. De hecho, acepta que causó “mucho daño” y rechaza, a su vez, las consecuencias que tuvo el negocio en Medellín.
“Mi país tiene un estereotipo de que lo único que tenemos allá es narcotráfico y drogas. Y no, esa época ya pasó, todavía veo que las personas hablan de Pablo Escobar, porque la gente lo ve como un personaje y lo ve porque aparece en una serie, pero en mi país es algo que causó mucho daño”, relató la intérprete de ‘Tusa’.