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Influencer afirma que cápsulas de cafeína le provocaron enfermedades cardíacas

La influencer dice que comenzó a sentir palpitaciones mientras dormía, pero atribuyó el síntoma al estrés

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El consumo excesivo de café puede ser perjudicial para la salud del corazón. Esto es lo que advierte Rachel Finley, influencer de belleza y cuidado de la piel. En su cuenta de TikTok, dijo que comenzó a beber hasta ocho tragos de espresso al día en la universidad, además de pastillas de cafeína. Este hábito la dejó con un problema cardíaco potencialmente mortal cuando sólo tenía 21 años.

Rachel Finley
Rachel Finley comenzó a beber hasta ocho tragos de espresso al día en la universidad. TikTok

Terminó siendo diagnosticada con arritmia cardíaca, una enfermedad caracterizada por un latido cardíaco irregular que puede dañar el corazón y el cerebro, causar un derrame cerebral, insuficiencia cardíaca o un paro cardíaco potencialmente mortal. La cafeína puede hacer que el corazón lata más rápido, provocando palpitaciones o saltos, lo que puede provocar el desarrollo de latidos cardíacos constantemente irregulares.

“Comencé a tomar tragos de espresso en la escuela secundaria porque pensé que era más genial que beber un café con leche. La situación empeoró en la universidad cuando comencé a trabajar en un restaurante. Tenían una cafetería en el restaurante, así que bebía de seis a ocho tragos al día. Me encantaba cómo me hacía sentir”, dijo en TikTok.

Ella admite que su familia tiene un historial de adicción. Cuando se cansaba después del trabajo, todavía tomaba cápsulas de cafeína para estar lista para salir por la noche.

La influencer dice que comenzó a sentir palpitaciones mientras dormía, pero atribuyó el síntoma al estrés. Las palpitaciones la hicieron despertar al amanecer.

Rachel entendió que necesitaba buscar ayuda médica y decidió acudir al cardiólogo. Luego vino el diagnóstico: “Resulta que tuve una arritmia cuando tenía 21 años”, dijo en el video.

Espresso machine making coffee at restaurant. Crédito: Depositphotos. (bogdanhoda)

Diariamente, Rachel consumía alrededor de 700 mg de cafeína en total. Esta cantidad supera considerablemente la recomendación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), un organismo regulador estadounidense equivalente a Anvisa, de que los adultos sanos no consuman más de 400 mg por día, unas cuatro o cinco tazas de café.

La adicción a la cafeína se caracteriza por el consumo excesivo y nocivo de cafeína durante un período de tiempo y la incapacidad de controlar el consumo de la sustancia a pesar de efectos negativos como las palpitaciones. Este uso indiscriminado puede provocar alteraciones del sueño, así como mareos, temblores, dolores de cabeza, aumento de la presión arterial, nerviosismo y alteraciones del ritmo cardíaco.

Por otro lado, el consumo moderado de café puede aportar beneficios a la salud del corazón. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco demostró que una taza de café puede reducir el riesgo de desarrollar arritmia cardíaca en un 3%.

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