Un indio gastó $202.000 dólares (127 millones de colones) en la construcción de una réplica del Taj Mahal, símbolo universal del amor eterno, en Burhanpur, en el centro del país, en señal de amor a su esposa y también como mensaje de paz a su país.
“Queremos enviar un mensaje de paz y armonía religiosa”, dijo Anand Prakash Chouksey.
“Hay mucho odio a nuestro alrededor”, continuó, “el amor resuelve todos los problemas de la vida y el Taj Mahal es un símbolo”.
Esta obra maestra arquitectónica --el Taj Mahal real-- principal atracción turística del país, fue construida en la ciuda de Agra, en el siglo XVII por iniciativa del emperador mogol Shah Jahan para mantener vivo el recuerdo de Mumtaz, su esposa favorita que había muerto.
La esposa de Anand Prakash Shuksey, en cambio, está viva, y pudo dar su opinión sobre la edificación del palacio, un tercio más pequeño que el Taj Mahal, situado a 800 km de allí.
“Mi esposa sólo pidió una sala de meditación. Es una mujer piadosa”, explica el marido. “Según ella, la cúpula aporta una atmósfera diferente y mucha energía positiva”, añade.
Su reproducción requirió tres años de trabajo, dieciséis años menos que el mausoleo que la inspiró.
El Taj Mahal resplandece en Agra, a orillas del río Yamuna, como “una lágrima pura y solitaria (...) en la mejilla del tiempo”, según los versos del Nobel indio de literatura Rabindranath Tagore, dedicados al monumento, verdadero poema de amor al mármol.
“Usamos mármol de Makrana para construir el edificio”, el mismo material en el que fue diseñado el Taj Mahal”, explicó Chouskey, que planea fijar la bandera india en la parte superior de la cúpula principal.
No estará totalmente satisfecho hasta que, por fin, haya hecho aparecer los símbolos de las religiones más populares de India en los alminares (torres) que se levantan en las cuatro esquinas de su palacio de Burhanpur.
Mumtaz murió en esa misma ciudad, dando a luz a su decimocuarto hijo en junio de 1632, después de haber acompañado a Shah Jahan para frenar una rebelión.
“La estructura del suelo no permitía entonces construir el Taj Mahal aquí, así fue erigido en Agra”, donde Shah Jahan y Mumtaz descansan lado a lado, precisó Chouskey.