Amanece en Kabul, la capital de Afganistán, y un dron estadounidense sobrevuela la ciudad.
Es el domingo 31 de julio y Ayman al Zawahiri, líder del grupo terrorista Al Qaeda, está en el balcón de su casa.
Entonces se disparan dos misiles, tras años de seguimiento y por decisión de Joe Biden, y al Zawahiri cae muerto. Alrededor de la casa donde viven su mujer, su hija y sus nietos, los rastros de un ataque son mínimos. No parece haberse producido ninguna explosión y tampoco se conocen más víctimas.
Según un alto funcionario estadounidense, Washington localizó a la familia de al Zawahiri este 2022 en una casa usada como escondite en Kabul, ciudad de la que el ejército estadounidense se había retirado precipitadamente en agosto del 2021 ante la toma del poder por los talibanes.
Un trabajo de inteligencia confirmó en los meses siguientes que al Zawahiri estaba allí. Los estadounidenses estudiaron la estructura de la casa, los riesgos para los civiles y su forma de vida: nunca salía.
LEA MÁS: Talibanes pasean armados y descalzos entre lujos del palacio de uno de sus enemigos
“Identificamos a Zawahiri varias veces y por largos periodos en su balcón, donde finalmente fue abatido”, explicó la noche del lunes un alto funcionario estadounidense que pidió no ser identificado.
Solo un grupo pequeño de funcionarios estaba al tanto de la operación durante su preparación, en mayo y junio.
El plan se le presentó el 1 de julio a Biden y el mandatario recibió incluso una maqueta de la casa donde se escondía al Zawahiri.
El 25 de julio, Biden reunió a los principales asesores y “buscó saber más sobre la organización de las habitaciones detrás de la puerta y la ventana del tercer piso”.
El presidente pidió la opinión de todos y “autorizó un ataque aéreo preciso y adaptado” y entonces llegó el domingo 31 de julio.
A las 6:18 a.m. hacían unos 17ºC en Kabul, el sol había salido hacía una hora y el jefe de Al Qaida se había levantado.
“El ataque fue finalmente ejecutado (...) por un dron. Dos misiles Hellfire (fueron disparados contra) Ayman al Zawahiri, que es abatido. Fue asesinado en el balcón”, añadió el funcionario.
LEA MÁS: Las 29 prohibiciones de los talibanes a las mujeres
Misil secreto
Los talibanes, que controlan el país, afirmaron que un cohete impactó una casa vacía en la acomodada zona residencial de Sherpur, pero que no había causado víctimas.
La información disponible sugiere que Estados Unidos utilizó un arma cuya existencia nunca ha sido confirmada de manera oficial: los misiles Hellfire R9X “flying ginsu”, que llevan el nombre de una marca estadounidense de cuchillos inspirada en Japón.
Se dice que esta versión modificada del misil estadounidense no lleva una carga explosiva pero tiene seis cuchillas que se despliegan antes del impacto para cortar su objetivo sin efecto de explosión.
Una foto del vehículo de un supuesto objetivo en Siria en 2017 muestra un enorme agujero en el techo, el interior destrozado, pero la parte delantera y trasera intactas.
“Esta misión fue cuidadosamente preparada”, elogió Biden en su discurso. Fue “un éxito”.