Tegucigalpa – Dos días después de los comicios generales los hondureños seguían este martes sin saber quién es el nuevo presidente electo, aunque informes preliminares de las autoridades electorales favorecen al candidato opositor Salvador Nasralla.
El presidente del Tribunal Electoral, David Matamoros, dijo que el miércoles en la noche dará a conocer el 100% de los resultados oficiales de las elecciones.
Horas antes, Matamoros había dicho que hasta el jueves no se conocerían los resultados definitivos, y atribuyó la demora a que los materiales usados en los comicios –transportados en camiones del ejército– no arribaron en su totalidad a Tegucigalpa desde más de 400 localidades remotas del país.
Un primer reporte oficial –que se difundió el lunes en la madrugada con 58% de las papeletas contabilizadas– daba una ventaja a Nasralla, abanderado de una alianza de partidos conservadores y de izquierda, de casi cinco puntos sobre Hernández.
Esa ventaja se redujo ligeramente un punto con otro reporte divulgado por las autoridades el martes en la tarde, en medio de exigencias de Nasralla y sus copartidarios para que se divulguen los resultados finales una vez por todas.
“El gobierno intenta adulterar las actas electorales. No lo permitiremos, porque defenderemos los votos donde sea” , aseguró Nasralla, sin presentar pruebas a esa denuncia.
Ramiro Lobo, uno de los magistrados del Tribunal Electoral, dijo a la prensa que “la tendencia de los comicios, que favorece a Nasralla, es irreversible”, algo en lo que no coinciden Hernández y su Partido Nacional.
Critican a autoridades electorales
La demora en la actualización de los datos generó inquietud en el país, mientras que una misión de observación de la Unión Europea criticó a las autoridades electorales por la falta de continuidad y actualización de los resultados.
Algunos expertos consideraron que el vacío en la información genera sospechas.
“El contraste con las elecciones de hace cuatro años es notable. No debería demorar más. Los hondureños tienen derecho a conocer los resultados para que el proceso tenga legitimidad y credibilidad” , dijo a la AP Michael Shifter, director de Diálogo Interamericano, un foro de debate con sede en Washington.
La misión de observación de la UE en Honduras dijo el martes en un informe preliminar que los comicios fueron pacíficos en general y que los resultados se están procesando frente a los representantes de los partidos. Sin embargo, refirió que el organismo electoral hizo cinco anuncios de resultados preliminares después de las elecciones de 2013 en comparación con el único que hizo esta vez.
Luis Ignacio Faría, jefe de la misión del Parlamento Europeo, criticó al Tribunal Electoral por “estar politizado”. El organismo lo integran cuatro políticos afines a Hernández.
La oficina de las Naciones Unidas en Tegucigalpa instó al Tribunal a mantener más informada a la población, al tiempo que pidió a los hondureños conservar una actitud pacífica y constructiva hasta que se conozcan los resultados definitivos.
Los primeros datos fueron distintos a los que se habían pronosticado y a los que aparecían en las encuestas, que daban a Hernández como favorito para lograr la reelección.
El mandatario, quien se anticipó a proclamar su triunfo al igual que Nasralla, insistió el martes en que nada está decidido aún y refirió que, por el momento, sólo se tienen oficialmente datos de los sectores urbanos que, sostuvo, favorecen a la oposición.
“No puede decir nadie que es una tendencia irreversible la de aquella noche cuando no son ni siquiera el 60% de las actas” , señaló ante compañeros de partido. Agregó que, como “respetuoso de la institucionalidad” , esperará el resultado final del Tribunal Electoral.
Nasralla, un ingeniero y presentador de televisión, lidera la Alianza de Oposición Contra la Dictadura que agrupa a corrientes conservadores y de izquierda. El opositor tiene el respaldo del expresidente Manuel Zelaya, derrocado en un golpe militar en 2009 luego de proponer un referendo reeleccionista y acercarse al entonces presidente venezolano Hugo Chávez.
Hernández es un aliado de Estados Unidos en el combate a las pandillas y el narcotráfico, pero también ha sido vinculado con un supuesto financiamiento ilícito relacionado con las drogas, lo que él ha rechazado.