El cuerpo humano necesita ir al baño a defecar, no es algo opcional y aunque no se suele hablar tan abiertamente del tema, todos lo hacemos (por lo que uno pensaría que sería un tema más fácil de tocar, considerando que es la cosa más universal del mundo junto con respirar).
Uno se siente pésimo si no va al baño en un par de días, así como realmente mal. Así que, ¿se imagen cómo sería ir solo una vez al mes al baño a hacer sus necesidades? Solo una vez.
No se puede siquiera pensar tal suplicio y muchos creen que no sea posible, pero lo es. Un hombre no identificado, cuya historia está en el Museo Mütter del Colegio de Médicos de Filadelfia, sufría megacolon agangliónico congénito o enfermedad de Hirschsprung.
Esto provoca que las células nerviosas al interior del colón no se desarrollen como corresponde, lo que dificulta que se produzca el movimiento intestinal necesario para desechar las heces fecales.
Al año y medio, la vida de este hombre se volvió muy compleja porque sufría fuertes casos de estreñimiento y su abdomen comenzó a crecer. A los 16 ya era normal que defecara solo una vez al mes.
Aunque los médicos sabían lo que tenía, no podían operarlo porque era una cirugía muy peligrosa: esto pasó en la década de 1890 y las condiciones eran muy distintas a como son hoy, donde es tratada con mucho éxito.
Este hombre no solo no recibía ayuda médica sino que terminó en un museo como exhibición humana.
El hombre murió a los 29 años dentro de un baño. Una vez fallecido le extirparon el colón que tenía 18 kilos de excremento y tenía 76 centímetros de diámetro. Brutal.